El Senado aprobó el martes una medida en ese sentido, pero aún falta la aprobación de la Cámara de Representantes para que se convierta en ley.
En su primera aparición en público de 2014, el presidente Obama hizo un nuevo llamado al Congreso a que aprueba la extensión de los beneficios por desempleo que expiraron el mes pasado.
Obama dijo que la extensión se ha aprobado “múltiples veces” en el pasado, “sin importar si demócratas o republicanos dominaban” el Congreso o la Casa Blanca, por lo que se debe aprobar “de inmediato”.
“Si no se arregla afectará a 14 millones de estadounidenses; 5 millones de trabajadores y 9 millones de sus familiares”, aseguró el presidente
“Si no les proveemos de un seguro de desempleo les va a ser más difícil encontrar empleo”, añadió.
El Senado aprobó una medida en este sentido minutos antes de que hablara Obama desde la Casa Blanca, pero la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, aún debe actuar para que la legislación sea firmada por el presidente y se convierta en ley.
La medida restauraría los beneficios que promedian unos $256 dólares semanales para un estimado de 1,3 millones de personas que han perdido sus empleos.
En el Senado, la votación fue de 60 a 37; la mayoría de los republicanos votaron en contra porque consideran que no se ha la forma de pagar los $6.500 millones que significa cubrir tres meses de esos beneficios.
No obstante el presidente recordó a los legisladores que los desempleados “no son estadísticas solamente; son sus vecinos, amigos, familiares, y en cualquier momento puede ser cualquiera de nosotros”, les dijo.
Si el Congreso no aprueba esta medida, cada semana miles más perderán los beneficios, que expiran luego de 26 semanas.
Obama dijo que la extensión se ha aprobado “múltiples veces” en el pasado, “sin importar si demócratas o republicanos dominaban” el Congreso o la Casa Blanca, por lo que se debe aprobar “de inmediato”.
“Si no se arregla afectará a 14 millones de estadounidenses; 5 millones de trabajadores y 9 millones de sus familiares”, aseguró el presidente
“Si no les proveemos de un seguro de desempleo les va a ser más difícil encontrar empleo”, añadió.
El Senado aprobó una medida en este sentido minutos antes de que hablara Obama desde la Casa Blanca, pero la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, aún debe actuar para que la legislación sea firmada por el presidente y se convierta en ley.
La medida restauraría los beneficios que promedian unos $256 dólares semanales para un estimado de 1,3 millones de personas que han perdido sus empleos.
En el Senado, la votación fue de 60 a 37; la mayoría de los republicanos votaron en contra porque consideran que no se ha la forma de pagar los $6.500 millones que significa cubrir tres meses de esos beneficios.
No obstante el presidente recordó a los legisladores que los desempleados “no son estadísticas solamente; son sus vecinos, amigos, familiares, y en cualquier momento puede ser cualquiera de nosotros”, les dijo.
Si el Congreso no aprueba esta medida, cada semana miles más perderán los beneficios, que expiran luego de 26 semanas.