Pasados cuatro días de las elecciones de mitad de término del 8 de noviembre, el control del Senado de EEUU permanece este sábado sin decidirse. De cara a las elecciones, los republicanos necesitaban obtener solo un escaño para hacerse con la mayoría, lo que le permitiría bloquear gran parte de la agenda del presidente demócrata Joe Biden.
Actualmente, la Cámara Alta está dividida 50-50, entre republicanos y demócratas, quienes mantienen el control gracias al voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris. Los demócratas esperan ampliar su margen.
Con el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris, los demócratas pueden retener el control del Senado si ganan la contienda de Nevada, que en la mañana del sábado aún seguía sin definirse, o la segunda vuelta del mes que viene en Georgia. Tras la victoria de Kelly en Arizona, los republicanos deberán ganar ambos comicios para hacerse con la mayoría.
Kelly, que se impuso al republicano Blake Masters, respaldo por el expresidente Donald Trump, es un exastronauta de la NASA que ha volado al espacio cuatro veces. Está casado con la excongresista Gabby Giffords, quien inspiró a la nación con su recuperación de una herida de bala en la cabeza tras un intento de asesinato en 2011 en el que murieron seis personas y otras 13 resultaron heridas.
El cargo de secretario de estado, también demócrata
Por otro lado, también en Arizona, el demócrata Adrian Fontes se hizo el viernes con el cargo de secretario de estado estatal al derrotar a su rival republicano que asistió al acto político del 6 de enero que precedió al violento asalto al Capitolio y quien dijo que no habría certificado la victoria de Joe Biden en el estado.
Fontes, que antes supervisó partes del sistema electoral en el condado más poblado de Arizona, había dicho que el republicano Mark Finchem representaba un peligro para la democracia si hubiera logrado la victoria.
También lea Biden abierto a negociar con un Congreso en contraEl secretario de estado, que colabora con el gobernador y el fiscal general, tiene amplia autoridad para reelaborar normas electorales estatales y desempeña un papel en la certificación de los resultados.
La elección por este preciso cargo en Arizona fue una de las tantas en el país en las que participaron candidatos republicanos que impulsaban diversas teorías conspiranoicas con las falsas aseveraciones de que Trump fue derrotado con trampas en su intento de reelección, en 2020.
La contienda de Arizona fue una prueba de los avances del Partido Demócrata en un estado que antes estaba dominado por los republicanos. La reeleción de Kelly deja entrever que el éxito demócrata en este estado en los últimos años no fue solo un gesto de a la presidencia de Trump.
[Con información de AP y Reuters]
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