El edificio estaba agrietado y en él habían cuatro fábricas de ropa que trabajaban las 24 horas del día. Rescatistas han sacado con vida debajo de los escombros a más de 2.000 personas.
Al menos 300 personas murieron aplastadas y centenares quedaron atrapadas dentro de un edificio en Bangladesh que colapsó este miércoles, horas después de que se habían advertido grietas en sus paredes.
El edificio –que alojaba cuatro fábricas de ropa, un banco y otras tiendas—se había agrietado tanto que incluso el martes fue objeto de reportajes en los canales locales.
Los trabajadores dudaron en entrar, pero uno de los gerentes les aseguró que no habría problemas. El banco que operaba en el edificio sí prohibió a sus trabajadores que se presentaran a trabajar debido a la mala situación en la que se encontraba la construcción.
Las autoridades han dicho que se habían violado los códigos de construcción del edificio y que los responsables serán llevados ante la justicia.
Una hora después de reanudadas sus labores, a eso de las 8:30 a.m., el edificio se vino abajo repentinamente. Una sección enorme del edificio parecía haberse partido en dos como ramas. Telas de colores colgaban de los pisos superiores, presumiblemente para facilitar que bajaran los sobrevivientes.
No se puede hablar de cifras exactas hasta el viernes los rescatistas continuaban sus faenas de rescate.
El edificio –que alojaba cuatro fábricas de ropa, un banco y otras tiendas—se había agrietado tanto que incluso el martes fue objeto de reportajes en los canales locales.
Los trabajadores dudaron en entrar, pero uno de los gerentes les aseguró que no habría problemas. El banco que operaba en el edificio sí prohibió a sus trabajadores que se presentaran a trabajar debido a la mala situación en la que se encontraba la construcción.
Las autoridades han dicho que se habían violado los códigos de construcción del edificio y que los responsables serán llevados ante la justicia.
Una hora después de reanudadas sus labores, a eso de las 8:30 a.m., el edificio se vino abajo repentinamente. Una sección enorme del edificio parecía haberse partido en dos como ramas. Telas de colores colgaban de los pisos superiores, presumiblemente para facilitar que bajaran los sobrevivientes.
No se puede hablar de cifras exactas hasta el viernes los rescatistas continuaban sus faenas de rescate.