La embajada de Venezuela en Estados Unidos, ocupada por activistas que se enfrentan por su control y ahora sin energía eléctrica, es el reflejo de una batalla política en la que no es clara hasta ahora una salida prudente y pacífica en medio de un conflicto mayor que encara la nación sudamericana.
La Voz de América constató que manifestantes a favor y en contra del gobierno en disputa de Nicolás Maduro se mantienen dentro y fuera de la sede diplomática reclamando proteger el activo venezolano desde hace poco más de un mes de la salida de la delegación. Venezolanos en Washington continúan exigiendo que el grupo estadounidense CodePink y otras organizaciones desalojen el lugar.
Esta jueves en la tarde, el grupo que se mantiene dentro de las instalaciones de la embajada ofreció una rueda de prensa. Brian Becker, director nacional de la organización ANSWER Coalition, un acrónimo para 'Actúa Ahora para Detener la Guerra y el Racismo', informó que quienes apoyan al presidente en disputa Nicolás Maduro se reunirán esta noche y la noche del viernes y que el el sábado al medio día tienen planeada una movilización.
Calificó las medidas tomadas como un "acto de iniquidad" por parte de la administración de Donald Trump. Aseguró que el Departamento de Estado está usando a los simpatizantes del presidente encargado Juan Guaidó para, de forma "violenta" y "facista", aseguró, sacar a "personas pacíficas" de la embajadas a pesar de estar invitados por quienes consideran "el dueño legal" del edificio, el gobierno en disputa.
"Anoche, en un intento de matar de hambre, y ahora de encontrar otros métodos para forzar a estas personas que están adentro legalmente afuera, el gobierno de (Washington) D.C., Pepco y el Servicio Secreto cortaron la electricidad ¿Es así como será?", relató.
La reuda de prensa fue interrumpida por manifestantes con bubucelas y que les gritaban "delicuentes. Sin embargo, Medea Benjamin, confundaroa de CodePink, logró asegurarle a lo medios en el lugar que su grupo había sido atacado e incluso que algunos de sus miembros estarían en el hospital.
"Esto como una zona de guerra", afirmó. Son unos 50 activistas del grupo liberal antiguerra se niegan a abandonar la embajada prometiendo proteger el edificio de lo que llama "una toma hostil".
El Departamento de Estado los califica de "intrusos" y los ha instado en varias oportunidades a que abandonen la instalación. Por su parte, el canciller Jorge Arreaza aseguró en una rueda de prensa el 25 de abril que es "bienvenida" la ayuda del grupo para la protección de la embajada. "Es una acción preventiva que ellos tomaron, y nosotros la apoyamos", indicó Arreaza.
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Los que permanecen fuera, que apoyan al gobierno interino de Juan Guaidó y la salida de CodePink, se amparan en la decisión de Estados Unidos de alentar el cambio hacia la democracia en el país y desconocer a Maduro.
"El presidente Trump declaró oficialmente que el único presidente legítimo de Venezuela es Juan Guaidó, entonces ellos no pueden tener nada aquí adentro", dijo Silvia Zambrano, una activista apostada en el exterior de la embajada que ocupan activistas estadounidenses pro Maduro.
"Esta embajada está llena de afiches de (Hugo) Chávez y de Maduro, eso es totalmente ilegal", agregó.
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Disputa por la Embajada de Venezuela en Washington
Los que apoyan y dicen defender los intereses de Maduro en la sede de la embajada de Caracas en Washington son estadounidenses: "Vine porque quise, a mi no me pagaron", han coreado en español al tiempo que llevan carteles con consignas.
"Ellos quieren a su embajador falso, que dice estar representando a Venezuela y esta embajada, para dar un golpe de Estado", dijo a la VOA la pasada semana el activista pro Maduro, David Barrws, repitiendo el argumento de Maduro. "Un golpe de Estado dará como resultado un baño de sangre", dijo.
Embajada sin energía eléctrica ni agua
El embajador encargado de Venezuela en Washington, Carlos Vecchio, anunció en su cuenta en Twitter la noche del miércoles que los que apoyan a Maduro dentro de la embajada "no tendrán energía eléctrica".
Vecchio dijo que la idea es que no continúen usando los recursos del país.
"Todas las facturas de agua, electricidad y otros servicios públicos son pagadas en su totalidad por los propietarios del edificio, el gobierno legítimo de Venezuela. Estados Unidos no tiene el derecho legal o moral de quitar el agua y la electricidad para los seres humanos / residentes legales", dijo otro texto del grupo en Twitter.
El medio local El Informador News informó en un video divulgado en Facebook que los activistas que buscan la salida de CodePink están recibiendo apoyo en insumos. Explicó que recientemente ocurrió un incidente debido a que miembros de CodePink intentaron intimidarlos.
La policía local se mantiene en los alrededores de la sede para impedir incidentes.
Los que exigen la salida de CodePink de la embajada entonaron las notas del himno nacional mientras la empresa Pepco interrumpía el servicio eléctrico en la sede diplomática en Washington, dijo El Informador News. Ven ese hecho como una victoria.
El canciller del gobierno en disputa, Jorge Arreaza, insiste en que es ilegal la posición de EE.UU. "De nuevo exigimos al Departamento de Estado de EEUU cumplir con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y proteger el edificio de nuestra antigua embajada en Washington", indicó Arreaza en un tuit.
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