Por lo menos siete personas murieron y 35 resultaron heridas el martes en un nuevo ataque rebelde contra zonas controladas por el gobierno sirio en la ciudad norteña de Alepo, según medios estatales.
Los proyectiles impactaron contra varios barrios en la hora de mayor movimiento de la mañana, según la televisora siria. La disputada ciudad lleva varias semanas convertida en el epicentro de la violencia en Siria.
El ataque del martes se producía mientras los esfuerzos diplomáticos se centraban en Moscú, donde estaba prevista la llegada del enviado de Naciones Unidas para Siria para conversaciones sobre restaurar un alto el fuego que incluiría Alepo, la ciudad más grande de Siria y que fuera su capital comercial.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo activista con sede en Londres, confirmó el ataque y señaló que se habían producido bajas.
El Observatorio estima que más de 250 civiles han muerto en 12 días de ataques, tanto en zonas de la ciudad controladas por el gobierno como en áreas en manos rebeldes.