El presidente sirio, Bashar al-Assad, dijo que grupos a los que llamó "saboteadores" están tratando de explotar los legítimos llamados al cambio y que no puede haber reforma en su país a través del vandalismo.
Durante un discurso televisado, al-Assad daseguró este lunes 20 de junio de 2011 que no puede haber desarrollo en Siria sin estabilidad.
El discurso fue el tercero desde que comenzaron las protestas anti gubernamentales, a mediados de marzo de 2011.
Antes del discurso, el ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, pidió a al-Assad que proceda con la reforma o se aleje del cargo. Hague dijo que tenía la esperanza de que Turquía presione a su vecino Siria y que le diga a Assad que está perdiendo legitimidad.
Turquía ha recibido más de 10.000 refugiados sirios, quienes habitan en tiendas de campaña cerca de la frontera con Siria.
El mandatario sirio dijo también que una conspiración internacional está tratando de deponer su gobierno. A mediados de abril, al-Assad había anunciado la abolición de los 50 años de leyes de emergencia que se aplican en el país en forma regular, y urgió a su nuevo gabinete a considerar medidas que ayudaran a crear fuentes de trabajo.
Algunos informes desde Siria indican que tras el discurso de al-Assad, las tropas gubernamentales realizaron nuevos operativos contra los poablados fronterizos donde muchos residentes ayudan a quienes tratan de abandonar el país o a los disidentes antigubernamentales que tratan de escapas de las restricciones impuestas por el gobierno.
Los activistas defensores de los derechos humanos dicen que más de 1.400 personsas han muertos y más de 10.000 han sido detenidas desde que comenzaron las manifestaciones en marzo de 2011.