El presidente sirio, Bashar al-Aassad, dice que el apoyo al grupo Estado islámico ha aumentado desde que la coalición encabezada por Estados Unidos comenzó ataques aéreos contra objetivos militantes en Siria.
En una entrevista en el programa “60 Minutes” de CBS, trasmitida el domingo, Assad dijo que el número de reclutas del Estado islámico ha crecido desde que comenzaron los ataques aéreos en septiembre.
El líder sirio indicó que las acusaciones de que Siria usó armas químicas contra civiles es propaganda occidental. Sin embargo, agregó que no tiene objeción a permitir que inspectores determinen si se usó gas de cloro.
Bashar al-Assad expresó que está abierto a tener un diálogo con Estados Unidos, pero rehusaría hablar sobre si se le permitiría permanecer en el poder.
La administración Obama ha dicho hace tiempo que el presidente Assad no puede ser parte del futuro de Siria, si va a lograrse un fin negociado al combate.
El portavoz del Departamento de Estado Jeff Rathke dijo, la semana pasada, que Assad y sus cercanos colaboradores tienen “sangre en sus manos”. Agregó que aún no han probado que están dispuestos a mantener conversaciones significativas con la oposición siria moderada.