Unos 12,2 millones de sirios necesitan ayuda humanitaria, casi tres millones más que el año pasado, según la ONU.
Con la guerra civil entrando a su quinto año el próximo mes, el número de refugiados y desplazados internos también está aumentando, con casi cuatro millones que han huido del país y 7,6 millones de desplazados en el interior.
El jefe adjunto humanitario de la ONU, Kyung-Wha Kang, dijo al Consejo de Seguridad el jueves que se estaba quedando sin palabras para describir el costo humano y humanitario.
Las organizaciones de ayuda pudieron llegar a casi 3,5 millones de personas el mes pasado con ayuda alimentaria, pero los 212 mil que están en partes del país sitiadas solo se alcanzó a 304 personas, dijo.
"El uso de bloqueos de la ayuda humanitaria y de servicios básicos, como el agua y la electricidad, debe parar, lo mismo en cuanto a ataques indiscriminados contra civiles, entre ellos a través de bombas, que han llegado a caracterizar este conflicto", dijo Kang.
Human Rights Watch publicó un informe esta semana acusando al gobierno del presidente sirio Bashar al-Assad de llevar a cabo más de mil ataques aéreos sobre zonas rebeldes en Alepo y 450 sobre la gobernación septentrional de Daraa.
El grupo de derechos humanos dijo que las imágenes de satélite mostrando los daños en los sitios de impacto son coherentes con los causada por las bombas lanzadas de aviones o helicópteros.
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, anunció la semana pasada que había recibido compromisos del régimen de Assad para suspender los ataques aéreos durante seis semanas sobre Alepo, mientras trata de dar un primer paso hacia la "congelación" de la violencia.
De Mistura está buscando una suspensión similar de grupos armados de oposición y volverá a Siria el sábado en su intento de poner en práctica la tregua temporal.
Kang dijo al Consejo de Seguridad que si la congelación se materializa, los organismos humanitarios han desarrollado planes para ampliar las entregas de ayuda en el este de Aleppo.
"La ONU hará uso de todas las oportunidades adicionales, incluyendo a través de la congelación, para ampliar el acceso humanitario", dijo.
Kang advirtió que la financiación es fundamental y que los déficits financieros ya han obligado al Programa Mundial de Alimentos a reducir las raciones de alimentos en un 30 por ciento.
En su informe mensual sobre la entrega de ayuda en Siria, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió que el conflicto se ha "convertido en un negocio como de costumbre".
Hizo un llamamiento para un compromiso de las partes para aplicar las resoluciones de la ONU.
Ban también reiteró su opinión de que no puede haber una solución militar o humanitaria en el conflicto, sólo una solución política.