El presidente sirio, Bashar al-Assad, continuó desafiante frente a los informes sobre un ataque químico a los sirios la semana pasada, calificando las acusaciones de "100 por ciento de fabricadas".
En una entrevista con la agencia de noticias AFP, Assad aseguró el jueves que el ejército sirio había abandonado todas sus armas químicas.
"Nuestra impresión es que Occidente, principalmente Estados Unidos, son uña y carne con los terroristas. Fabricaron toda la historia con el fin de tener un pretexto para el ataque ", dijo.
El ataque realizado presuntamente con gas tóxico satín del 4 de abril, en el que murieron decenas de personas incluyendo mujeres y niños, fue respondido por Estados Unidos con el ataque a una base aérea siria de donde presuntamente se originaron los químicos.
A principios de esta semana, el Consejo de Seguridad Nacional publicó un informe que calificaba de "inaceptable" el uso por parte de Siria de armas químicas ilegales como una clara amenaza para el mundo. Acusó a Siria y a Rusia de intentar "confundir a la comunidad mundial sobre quién es responsable de usar armas químicas contra el pueblo sirio", tanto en esta ocasión como anteriormente.
El miércoles, Rusia vetó una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que buscaba condenar a Assad por el mortífero ataque químico.
El enviado adjunto de Rusia, Vladimir Safronkov, rechazó el proyecto de resolución, diciendo que "señalaba al culpable antes de una investigación independiente y objetiva".
El jueves, una delegación británica de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas dijo en La Haya que muestras tomadas en el sitio del ataque en la provincia de Idlib dieron positivo al agente nervioso satín.
El resultado reportado por los británicos confirmó otro anterior de las autoridades turcas que concluyeron que por primera vez desde 2013 se había utilizado gas sarín a gran escala en la guerra civil siria.