Unas 200.000 personas han huído de la segunda ciudad del país, Aleppo, donde se intensifican los combates barrio a barrio, entre los rebeldes y el ejército, que usa armamento pesado.
“Bashar al Assad está poniendo el clavo a su propia tumba”, dijo Leon Panetta, secretario de Defensa de EE.UU., que se encuentra de gira por Oriente medio y el norte de África. Panetta se refiere a la intensificación de los combates en Siria, especialmente en la ciudad de Aleppo.
El funcionario estadounidense no anunció nuevas medidas de apoyo a la oposición Siria, aunque mencionó la necesidad de “enviar auxilio” a los opositores, y renovó los esfuerzos para "para derrocar al régimen de Assad", en palabras del propio Panetta.
El domingo, el régimen de Assad aseguró que había tomado por completo el control de la capital, Damasco, tras días de feroz lucha. Tras su supuesta victoria en Damasco, el régimen se centra en tomar el control de la segunda ciudad del país Aleppo, aún controlada en parte por los rebeldes.
El recrudecimiento de los combates en Aleppo ha causado que 200.000 personas huyan de la zona solo en los últimos días, según cifras de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, citadas por la organización de Naciones Unidas ( ONU).
Valerie Amos, subsecretaria general de Asuntos Humanitarios y coordinadora de Respuesta de Emergencia de la ONU mostró su preocupación por el uso de armamento pesado y bombardeo continuos desde helicópteros por parte de Assad, y demandó que se permita el acceso de ayuda internacional.
"Hago un llamado a todas las partes del conflicto para que aseguren que los civiles no serán blanco de ataques y que permitan un acceso seguro a las organizaciones humanitarias", dijo la funcionaria de Naciones Unidas.
La ayuda de Estados Unidos a los rebeldes, por ahora se reduce a material médico y de comunicaciones, aunque el secretario de Defensa mencionó el pasado 29 de julio, la necesidad de auxiliar a los opositores.
El funcionario estadounidense no anunció nuevas medidas de apoyo a la oposición Siria, aunque mencionó la necesidad de “enviar auxilio” a los opositores, y renovó los esfuerzos para "para derrocar al régimen de Assad", en palabras del propio Panetta.
El domingo, el régimen de Assad aseguró que había tomado por completo el control de la capital, Damasco, tras días de feroz lucha. Tras su supuesta victoria en Damasco, el régimen se centra en tomar el control de la segunda ciudad del país Aleppo, aún controlada en parte por los rebeldes.
El recrudecimiento de los combates en Aleppo ha causado que 200.000 personas huyan de la zona solo en los últimos días, según cifras de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, citadas por la organización de Naciones Unidas ( ONU).
Valerie Amos, subsecretaria general de Asuntos Humanitarios y coordinadora de Respuesta de Emergencia de la ONU mostró su preocupación por el uso de armamento pesado y bombardeo continuos desde helicópteros por parte de Assad, y demandó que se permita el acceso de ayuda internacional.
"Hago un llamado a todas las partes del conflicto para que aseguren que los civiles no serán blanco de ataques y que permitan un acceso seguro a las organizaciones humanitarias", dijo la funcionaria de Naciones Unidas.
La ayuda de Estados Unidos a los rebeldes, por ahora se reduce a material médico y de comunicaciones, aunque el secretario de Defensa mencionó el pasado 29 de julio, la necesidad de auxiliar a los opositores.