El secretario general de la Liga Árabe, Nabil el-Araby, advirtió este lunes que francotiradores siguen disparando contra la población en las ciudades sirias, a pesar de la presencia de decenas de observadores de las naciones árabes en ese país.
En declaraciones formuladas en El Cairo, el-Araby exigió al gobierno de Damasco un inmediato cese al fuego y dijo que los tanques fueron retirados de las ciudades pero que la gente sigue siendo masacrada por el fuego de francotiradores.
La Liga envió observadores a Siria para velar por el cumplimiento del plan acordado entre las dos partes luego de nueve meses de protestas antigubernamentales brutalmente reprimidas por el gobierno sirio.
El plan obliga a Siria a retirar las fuerzas de seguridad y armas pesadas de las ciudades, dar inicio a un diálogo con la oposición y liberar a prisioneros políticos.
Según el secretario general de la Liga, ya hay 70 observadores en seis ciudades del país, y otros 30 arribarán en los próximos días. Hasta ahora se ha conseguido la liberación por parte del régimen de Bashar al-Assad de unos 3.500 presos, dijo.
Los observadores deben elaborar un informe que según el-Araby será presentado a los ministros de Relaciones Exteriores de la Liga, quienes decidirán qué acciones adoptar. “No esperaremos al fin de la misión” para actuar, añadió.
Activistas de la oposición aseguran que más de 150 personas han sido asesinadas en todo el país después de que los observadores emprendieron su misión la semana pasada.
El domingo, el presidente del Parlamento Árabe, un órgano independiente de la Liga, dijo que los observadores debían ser retirados de inmediato de Siria ante su imposibilidad de impedir la muerte de civiles, incluyendo niños, a manos de los soldados.
Naciones Unidas estima que desde que comenzaron las revueltas en marzo último más de 5.000 personas han muerto en las protestas en el país, inspiradas por la Primavera Árabe.