El organismo aprobó una nueva resolución contra la violencia y rechazó la parálisis que vive el Consejo de Seguridad para frenar la crisis.
La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó una nueva resolución de condena al gobierno sirio y exige una transición política en el país. El documento, critica las violaciones de los derechos humanos y el uso de armamento pesado por parte del régimen de Bashar al-Assad.
De los 193 países que conforman la asamblea, 133 votaron a favor del texto presentado por las naciones árabes de la ONU, mientras que Rusia, China, Irán, Bielorrusia, Birmania, Zimbabue, Corea del Norte, Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia, votaron en contra de la resolución.
Para Abdullah al Mualimi, presidente del grupo de países árabes en la ONU y embajador de Arabia Saudí, la resolución es una muestra de que “Naciones Unidas no puede ignorar el sufrimiento del pueblo sirio y la necesidad de iniciar un proceso político en ese país”, según dijo en conferencia de prensa.
La resolución, que se produjo en medio del estancamiento del Consejo de Seguridad de la ONU, deplora "el fracaso del organismo para acordar medidas que garanticen el cumplimiento de sus decisiones por parte de las autoridades sirias".
Dicho bloqueo es para Estados Unidos y otras potencias europeas, el resultado de las acciones emprendidas por Rusia en contra de la ONU para favorecer a al-Assad, luego de que el país asiático se uniera con China, para favorecer el tercer veto sobre una resolución acerca de Siria, en la que se pedía el fin de la violencia.
La resolución excluyó la mención, en la que se pedía la salida del poder de Bashar al-Assad y el llamamiento a los sstados para que impusieran sanciones, en caso de ser necesario, según reportó una fuente a la agencia EFE.
Por su parte, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, aplaudió la medida.
"Pese a la continua oposición de una minoría cada vez más aislada, la abrumadora mayoría de miembros de la ONU claramente permanece decididamente al lado del pueblo sirio mientras busca alcanzar sus legítimas aspiraciones", dijo Rice a la prensa.
La aprobación de la resolución se produjo un día después de que el enviado especial para Siria, Kofi Annan, presentó su renuncia ante la imposibilidad de acabar con el conflicto y el bloqueo que padece el Consejo de Seguridad.
De los 193 países que conforman la asamblea, 133 votaron a favor del texto presentado por las naciones árabes de la ONU, mientras que Rusia, China, Irán, Bielorrusia, Birmania, Zimbabue, Corea del Norte, Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia, votaron en contra de la resolución.
Para Abdullah al Mualimi, presidente del grupo de países árabes en la ONU y embajador de Arabia Saudí, la resolución es una muestra de que “Naciones Unidas no puede ignorar el sufrimiento del pueblo sirio y la necesidad de iniciar un proceso político en ese país”, según dijo en conferencia de prensa.
La resolución, que se produjo en medio del estancamiento del Consejo de Seguridad de la ONU, deplora "el fracaso del organismo para acordar medidas que garanticen el cumplimiento de sus decisiones por parte de las autoridades sirias".
Dicho bloqueo es para Estados Unidos y otras potencias europeas, el resultado de las acciones emprendidas por Rusia en contra de la ONU para favorecer a al-Assad, luego de que el país asiático se uniera con China, para favorecer el tercer veto sobre una resolución acerca de Siria, en la que se pedía el fin de la violencia.
La resolución excluyó la mención, en la que se pedía la salida del poder de Bashar al-Assad y el llamamiento a los sstados para que impusieran sanciones, en caso de ser necesario, según reportó una fuente a la agencia EFE.
Por su parte, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, aplaudió la medida.
"Pese a la continua oposición de una minoría cada vez más aislada, la abrumadora mayoría de miembros de la ONU claramente permanece decididamente al lado del pueblo sirio mientras busca alcanzar sus legítimas aspiraciones", dijo Rice a la prensa.
La aprobación de la resolución se produjo un día después de que el enviado especial para Siria, Kofi Annan, presentó su renuncia ante la imposibilidad de acabar con el conflicto y el bloqueo que padece el Consejo de Seguridad.