Los rebeldes dijeron que Asad ha trasladado armas y equipos químicoshacia aeropuertos en la frontera.
El régimen del presidente Bashar al Asad habría trasladado armas químicas hacia las fronteras de Siria, un día después de que amenazara con utilizarlas en caso de "agresión extranjera", según fuentes rebeldes.
El lunes, por primera vez, el régimen de Bashar al Asad reconoció poseer un arsenal químico, advirtiendo que esas armas no convencionales "almacenadas y en lugar seguro" "sólo serán utilizadas en caso de agresión extranjera" y "nunca" contra la población, provocando inmediatamente severas advertencias de la comunidad internacional.
"Nosotros, en el comando conjunto del Ejército Sirio Libre (ESL) en el interior, sabemos perfectamente el lugar donde se encuentran esas armas y su posición", indicó el martes el ESL en un comunicado. "Asad trasladó algunas de esas armas y equipos para mezclar sustancias químicas hacia aeropuertos en la frontera", prosiguió el comunicado sin precisar cuál frontera ni si se trataba de aeropuertos civiles o militares.
"Según nuestras informaciones, desde hace meses el régimen comenzó a desplazar reservas de armas de destrucción masiva (...) con el objetivo de presionar a la región y a la comunidad internacional", que piden incesantemente a Damasco que ponga fin a la represión que tiene lugar desde hace 16 meses, agregan los insurgentes.
El lunes, el régimen sirio reconoció por primera vez que posee armas químicas y amenazó con utilizarlas en caso de intervención militar occidental, pero jamás contra su población, desencadenando inmediatamente advertencias de la comunidad internacional.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, advirtió al régimen sirio de que cometería un "error trágico" y debería rendir cuentas si utilizara dichas armas químicas, mientras que el Pentágono afirmó que los sirios "no deberían pensar ni siquiera un segundo en utilizarlas".
Israel advirtió de que no podía "aceptar" un traslado de armas químicas, de misiles y de sistemas de defensa antiaérea, de Siria al Hezbolá libanés, fiel aliado de Damasco. El jefe de la ONU, Ban Ki-moon, consideró que un recurso a armas químicas por Siria sería "criticable". Berlín consideró que esta amenaza era "monstruosa" y Londres la juzgó "inaceptable".
El lunes, por primera vez, el régimen de Bashar al Asad reconoció poseer un arsenal químico, advirtiendo que esas armas no convencionales "almacenadas y en lugar seguro" "sólo serán utilizadas en caso de agresión extranjera" y "nunca" contra la población, provocando inmediatamente severas advertencias de la comunidad internacional.
"Nosotros, en el comando conjunto del Ejército Sirio Libre (ESL) en el interior, sabemos perfectamente el lugar donde se encuentran esas armas y su posición", indicó el martes el ESL en un comunicado. "Asad trasladó algunas de esas armas y equipos para mezclar sustancias químicas hacia aeropuertos en la frontera", prosiguió el comunicado sin precisar cuál frontera ni si se trataba de aeropuertos civiles o militares.
"Según nuestras informaciones, desde hace meses el régimen comenzó a desplazar reservas de armas de destrucción masiva (...) con el objetivo de presionar a la región y a la comunidad internacional", que piden incesantemente a Damasco que ponga fin a la represión que tiene lugar desde hace 16 meses, agregan los insurgentes.
El lunes, el régimen sirio reconoció por primera vez que posee armas químicas y amenazó con utilizarlas en caso de intervención militar occidental, pero jamás contra su población, desencadenando inmediatamente advertencias de la comunidad internacional.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, advirtió al régimen sirio de que cometería un "error trágico" y debería rendir cuentas si utilizara dichas armas químicas, mientras que el Pentágono afirmó que los sirios "no deberían pensar ni siquiera un segundo en utilizarlas".
Israel advirtió de que no podía "aceptar" un traslado de armas químicas, de misiles y de sistemas de defensa antiaérea, de Siria al Hezbolá libanés, fiel aliado de Damasco. El jefe de la ONU, Ban Ki-moon, consideró que un recurso a armas químicas por Siria sería "criticable". Berlín consideró que esta amenaza era "monstruosa" y Londres la juzgó "inaceptable".