En un dramático cambio de política hacia Siria, Estados Unidos hizo saber el jueves que la salida del poder del presidente sirio, Bashar al-Assad, no es más una prioridad del gobierno de Donald Trump.
La embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Nikki Haley, dijo claramente que la “prioridad ya no es quedaros sentados allí y enfocarnos en sacar a Assad. Nuestra prioridad es ver de verdad cómo logramos que se hagan las cosas y con quién necesitamos trabajar, para marcar la diferencia de cara con el pueblo de Siria”.
“No nos vamos a enfocar necesariamente en Assad de la forma en que hizo el gobierno anterior [de Barack Obama]”, subrayó Haley.
En Turquía, el secretario de Estado, Rex Tillerson, reiteró, si bien de manera menos decisiva, el giro en la política sobre Siria.
“Pienso que el estatus y el estatus a largo plazo del presidente Assad va a ser decidido por el pueblo sirio”, dijo durante una conferencia de prensa a preguntas de los periodistas, sin ahondar si se refería a la realización de elecciones para elegir a un presidente.
La nueva postura estadounidense es más parecida a la que ha mantenido Rusia, que se ha negado a negociar la salida del dictador a cambio de colaborar en la lucha contra el grupo Estado islámico en Siria, como lo exigía el gobierno de Obama.
Pero los comentarios de Haley y Tillerson provocaron una fuerte reacción de los senadores republicanos John McCain y Lindsey Graham.
McCain, presidente de la Comisión de las Fuerzas Armadas del Senado, respondió a Tillerson en su cuenta de Twitter asegurando que “los sirios no pueden decidir su futuro mientras están siendo masacrados”.
Por su parte, el senador Graham dijo que la decisión del gobierno de Trump es “el mayor error” desde que el expresidente Obama decidió no intervenir en Siria aún después de saber que Assad estaba decidido a usar armas químicas contra su propio pueblo.
“Espero que estos reportes no sean exactos, pero si lo son, la guerra en Siria nunca va terminar de verdad”, dijo Graham.
El Departamento de Estado declinó comentar y en cambió refirió las preguntas a lo dicho por el secretario Tillerson.