Médicos sin Fronteras dice que más de tres mil personas fueron hospitalizadas en Damasco con síntomas de haber sido víctimas de un ataque químico y que al menos 355 murieron.
La organización Médicos sin Fronteras (MSF) informó que más de 3.600 personas fueron atendidas en hospitales sirios con síntomas de haber sido víctimas de gases tóxicos.
Según el parte, de esas personas al menos 355 murieron luego del alegado ataque químico esta semana en un suburbio de Damasco.
Marta Cañas, subdirectora de operaciones de MSF, dijo que el personal médico de esos hospitales brindó información detallada sobre un gran número de pacientes recibidos con síntomas como “convulsiones, exceso de salivación, pupilas contraídas, visión borrosa y dificultades respiratorias”.
Un comunicado emitido por MSF precisó que se trata de centros médicos con los que colabora la organización y dijo que las víctimas fueron tratadas con atropina, un fármaco indicado para pacientes con síntomas neurotóxicos.
La funcionaria indicó que MSF no puede establecer quién cometió el ataque pero sí confirmar que la información recibida sobre los síntomas “apuntan claramente a una exposición masiva a agentes neurotóxicos”.
Opositores al régimen del presidente Bashar al-Assad atribuyeron el ataque a fuerzas gubernamentales y fijaron la cifra de muertos en más de mil 300, entre ellos numerosos niños y mujeres.
Pero el gobierno también acusó el sábado a la oposición de estar utilizando armas químicas y la televisión estatal aseguró fueron halladas pruebas que lo demuestran en un túnel que había sido utilizado por los rebeldes.
Según el parte, de esas personas al menos 355 murieron luego del alegado ataque químico esta semana en un suburbio de Damasco.
Marta Cañas, subdirectora de operaciones de MSF, dijo que el personal médico de esos hospitales brindó información detallada sobre un gran número de pacientes recibidos con síntomas como “convulsiones, exceso de salivación, pupilas contraídas, visión borrosa y dificultades respiratorias”.
Un comunicado emitido por MSF precisó que se trata de centros médicos con los que colabora la organización y dijo que las víctimas fueron tratadas con atropina, un fármaco indicado para pacientes con síntomas neurotóxicos.
La funcionaria indicó que MSF no puede establecer quién cometió el ataque pero sí confirmar que la información recibida sobre los síntomas “apuntan claramente a una exposición masiva a agentes neurotóxicos”.
Opositores al régimen del presidente Bashar al-Assad atribuyeron el ataque a fuerzas gubernamentales y fijaron la cifra de muertos en más de mil 300, entre ellos numerosos niños y mujeres.
Pero el gobierno también acusó el sábado a la oposición de estar utilizando armas químicas y la televisión estatal aseguró fueron halladas pruebas que lo demuestran en un túnel que había sido utilizado por los rebeldes.