Desilusiona explosión de cohete SpaceX

Explosión del Falcon 9 que llevaba una cápsula Dragon de SpaceX a bordo.

El cohete, un propulsor Falcon 9, estalló dos minutos y 19 segundos después del despegue de Cabo Cañaveral en el estado de la Florida.

Un sentimiento de desilución e impotencia persiste en el ambiente aeroespacial tras la explosión el domingo de un cohete de la compañía privada estadounidense SpaceX, que llevaba suministros a la Estación Espacial Internacional, el tercer accidente en menos de un año.

El cohete, un propulsor Falcon 9, estalló dos minutos y 19 segundos después del despegue de Cabo Cañaveral en el estado de la Florida, confirmó en una conferencia de prensa Guynne Shotwell, directora general de SpaceX.

"La primera sección del cohete funcionó bien y el vuelo era normal, hasta el segundo 139, cuando tuvimos un problema de presión en la segunda sección del cohete", explicó, sin precisar cuándo se reanudarán los vuelos.

Previamente, en Twitter, Elon Musk había escrito que "hubo presión excesiva en el tanque de oxígeno líquido de la primera etapa del cohete".

"Es lo único que podemos decir con certeza por el momento", añadió el empresario, quien también dirige el fabricante de vehículos ecológicos Tesla Motors.

Era la séptima misión para la NASA por parte de SpaceX; sus otros competidores, Orbital Sciences y Russian Progress, también fracasaron en el envío de cargamento al espacio en octubre y abril pasados respectivamente.

No obstante, la tripulación de la Estación Espacial no corre peligro de quedarse sin provisiones ya que “hay suficientes agua y alimentos a bordo”. Russian Progress tiene previsto lanzar otro cohete el 3 de julio.

Tres hombres viven en este momento en la Estación Espacial Internacional: los rusos Mijail Kornienko y Gennady Padalka y el estadounidense Scott Kelly.

La NASA ha puesto desde hace varios años en manos de compañías privadas el envío de cohetes al espacio. Por las misiones compiten SpaceX, Virgin Galactic, Boeing y otras.