Periodistas son víctimas del terror

Luis Manuel Botello, Director de Proyectos Especiales del Centro Internacional para Periodistas

Luis Manuel Botello dice que lo más preocupante es que hay un mercado negro de compra-venta de rehenes incentivado por grupos extremistas jihadistas.

La violencia ejercitada contra los periodistas es un acto sin sentido que solamente traduce la falta de humanidad de sus verdugos y pone la información en serio riesgo de interrumpir su curso natural.

Estos conceptos corresponden a Luis Manuel Botello, director de Proyectos Especiales del Centro Internacional para Periodistas con sede en Washington, que en entrevista con la Voz de América condenó la decapitación de dos periodistas estadounidenses y calificó el hecho como “terrible y lamentable”.

“No es un ataque contra los periodistas o contra la libertad de expresión, es un de extrema crueldad que manda un mensaje deshumanizante en estos tiempos modernos”, acota Botello.

“Esto va mucho más allá de la libertad de expresión, es violencia contra periodistas o ciudadanos que denuncian las atrocidades de los gobiernos y mantiene atrapado por el miedo a todo aquel que no esté de acuerdo con ellos”, dice el experto en temas periodísticos.

Escuche la entrevista con Luis Botello.

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Entrevista a Luis Manuel Botello

Al mismo tiempo, Botello revela que periodistas que se encuentran en el Medio Oriente afirman que hay un mercado negro para compra-venta de rehenes.

“Estos datos son altamente preocupantes porque aseguran que los periodistas son las más vulnerables debido a que utilizan personas de la zona para lograr acceso a sus fuentes informativas. Estos denominados “fixers” son traductores o guías que apoyan a los periodistas y ellos están siendo extorsionados para entregarlos a secuestradores”, explica Botello.

Grupos extremistas como el Estado Islámico, dice Botello, está impulsando estas acciones y se presume que hay alrededor de 20 secuestrados, entre ellos algunos periodistas, que han sido capturados con ese mecanismo.

“Estos hechos son francamente terroríficos y no hace otra cosa que interrumpir el hilo informativo hacia el mundo”, finalizó Botello.