Un año después de que el joven Daniel Queliz fue asesinado de impacto de bala en el cuello durante una protesta contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro en el estado Carabobo (centro-norte de Venezuela) su madre – Gleniz Aracas, se quitó la vida.
Su esposo dijo a medios de comunicación – durante el velatorio, que la mujer no superó la depresión que le dejo la pérdida de su hijo de 19 años, el segundo de los más de 120 muertos en las protestas de 2017.
“Mi amada esposa producto del asesinato de mi hijo nunca pudo recuperarse a pesar que medicamente estaba tratada, hace un año exactamente en ese mismo salón que se ve atrás estaba en el servicio velatorio de mi hijo y un año después estoy en el servicio de velación de mi esposa y la muerte de mi esposa es la consecuencia, sin duda alguna es la consecuencia.”
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Para la abogada de la familia, Grace Rodríguez, la inacción de la justicia venezolana en el caso, ocasionó la depresión y el posterior suicidio de la madre.
Por la muerte del joven fueron detenidos en aquel momento dos policías de la localidad, pero hasta ahora no se ha efectuado la audiencia preliminar.
“Esta inactividad del sistema de administración de justicia sé que a ella la llevó a un desespero, sentir que su hijo estaba tres metro bajo tierra en un cementerio y que todavía a un año no se había podido celebrar la audiencia y que no se daba respuesta sobre quien autorizó el cambio en el sitio de reclusión de esa medida privativa yo sé que a ella le afecto mucho”, dijo Grace Rodríguez, abogada de la familia Queliz.
Sobre el caso el fiscal Tarek William Saab no se ha pronunciado, pero si señaló que existe un proceso para acelerar y mejorar el sistema de justicia penal.