Un tribunal de Surinam declaró el viernes culpable al presidente Desi Bouterse de los asesinatos de 15 oponentes políticos en 1982 y lo sentenció a 20 años de prisión.
El fallo de un panel de tres jueces pone fin a un histórico juicio que comenzó en noviembre de 2007, aunque por el momento se desconoce qué sucederá a continuación.
Los jueces no emitieron una orden de arresto. El abogado de Bouterse, Irvin Kanhai, apeló de inmediato la decisión, que consideró un “veredicto político”.
Poco después de que el tribunal pronunciara su fallo, el gobierno le pidió a los más de medio millón de habitantes de Surinam que mantuvieran la calma.
“La democracia continúa siendo de suma importancia”, dijeron las autoridades en un comunicado.
Bouterse se encuentra de visita oficial en China y no fue posible contactarlo para que hiciera declaraciones. Aceptó la “responsabilidad política” de los asesinatos en 2007, cuando ofreció su primera disculpa pública, aunque insistió en que no estuvo en la escena.
Hugo Essed, abogado de los familiares de las víctimas, dijo que Bouterse debería renunciar inmediatamente.
“Es una vergüenza que siga siendo presidente”, dijo.
En el caso, conocido en Surinam como los “asesinatos de diciembre”, murieron algunos de los ciudadanos más prominentes del país, incluyendo a abogados, periodistas y un profesor universitario. Se imputó a Bouterse y a 24 coacusados haber detenido a las víctimas y ejecutarlas en una fortaleza colonial en la capital Paramaribo.
Bouterse ascendió al poder por primera vez en un golpe de Estado en 1980, cinco años después de que el pequeño país se independizara de Holanda. Dimitió ante presiones internacionales en 1987, y luego volvió a apoderarse del poder brevemente en 1990.
Posteriormente fue elegido presidente en una votación parlamentaria en 2010 y reelegido en 2015. Poco después de ser elegido impulsó una ley de amnistía que fue declarada inconstitucional. Luego, en 2016, ordenó al fiscal general de Surinam que interrumpiera inmediatamente los procedimientos legales en su contra, pero la corte dictaminó que no podía hacerlo porque ya habían comenzado.
Un tribunal de Holanda condenó previamente a Bouterse en ausencia por tráfico de drogas en 1999, pero no puede ser extraditado en virtud de las leyes surinamesas.