Los jóvenes amparados por la Acción Diferida (DACA) puede presentar su solicitud para renovar su estatus legal temporal por dos años más.
El gobierno de Estados Unidos anunció la extensión por dos años más del programa de Acción Diferida conocido como DACA que protege a los jóvenes indocumentados que llegaron a este país de niños.
De esta manera el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés) empezará a recibir las solicitudes de inmediato para evitar que los jóvenes que están actualmente protegidos no pierdan el estatus que les otorga un permiso de trabajo y una suspensión de la orden de deportación, el cual vence el próximo mes de septiembre.
“Pese a las divisiones partidarias que existen ahora en Washington, casi todos estamos de acuerdo que los niños que cruzaron nuestras fronteras ilegalmente con sus padres o en busca de ellos por una mejor vida no tomaron la decisión de violar nuestras leyes y merecen un trato diferente al adulto que rompió nuestras reglas", dijo el secretario de Seguridad Nacional Jeh Johnson.
"Con la renovación de DACA estamos actuando de acuerdo a nuestros valores y principios de esta gran nación. Pero la gran tarea de lograr una reforma comprensiva de inmigración sigue pendiente", agregó Johnson en un comunicado.
Desde que se lanzó el programa hasta el pasado mes de abril se han registrado 560.000 jóvenes, quienes ahora se benefician de la extensión. El programa de Acción Diferida también sigue abierto para los jóvenes que califiquen y deseen registrarse por primera vez. En ambos casos deben pagar una tarifa de $465 dólares.
Para calificar a DACA el joven inmigrante debe haber llegado a EE.UU. antes de los 16 años y haber tenido menos de 31 al 15 de junio de 2012.
Además debe haber estado en el país desde el 15 de junio de 2007, no tener récord criminal, estar en la escuela o haberse graduado de la escuela secundaria, o haber obtenido el certificado de GED o servir en las fuerzas armadas.
El anuncio se produce en el marco de una serie de esfuerzos de la administración Obama para presionar al Congreso para que apruebe una reforma inmigratoria integral que incluye la suspensión de varios estudios y resoluciones por separado para beneficiar a los inmigrantes indocumentados.
El objetivo es que se logre una reforma inmigratoria en los próximos dos meses, antes del receso de verano en el Congreso.
De esta manera el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés) empezará a recibir las solicitudes de inmediato para evitar que los jóvenes que están actualmente protegidos no pierdan el estatus que les otorga un permiso de trabajo y una suspensión de la orden de deportación, el cual vence el próximo mes de septiembre.
“Pese a las divisiones partidarias que existen ahora en Washington, casi todos estamos de acuerdo que los niños que cruzaron nuestras fronteras ilegalmente con sus padres o en busca de ellos por una mejor vida no tomaron la decisión de violar nuestras leyes y merecen un trato diferente al adulto que rompió nuestras reglas", dijo el secretario de Seguridad Nacional Jeh Johnson.
"Con la renovación de DACA estamos actuando de acuerdo a nuestros valores y principios de esta gran nación. Pero la gran tarea de lograr una reforma comprensiva de inmigración sigue pendiente", agregó Johnson en un comunicado.
Desde que se lanzó el programa hasta el pasado mes de abril se han registrado 560.000 jóvenes, quienes ahora se benefician de la extensión. El programa de Acción Diferida también sigue abierto para los jóvenes que califiquen y deseen registrarse por primera vez. En ambos casos deben pagar una tarifa de $465 dólares.
Para calificar a DACA el joven inmigrante debe haber llegado a EE.UU. antes de los 16 años y haber tenido menos de 31 al 15 de junio de 2012.
Además debe haber estado en el país desde el 15 de junio de 2007, no tener récord criminal, estar en la escuela o haberse graduado de la escuela secundaria, o haber obtenido el certificado de GED o servir en las fuerzas armadas.
El anuncio se produce en el marco de una serie de esfuerzos de la administración Obama para presionar al Congreso para que apruebe una reforma inmigratoria integral que incluye la suspensión de varios estudios y resoluciones por separado para beneficiar a los inmigrantes indocumentados.
El objetivo es que se logre una reforma inmigratoria en los próximos dos meses, antes del receso de verano en el Congreso.