Sin recursos ni aportes económicos, Tamara Adrián no ha podido recorrer Venezuela como otros precandidatos presidenciales, pero entra en las internas de la oposición decidida a convertirse en la primera mujer trans en tratar de llegar a la presidencia de este país profundamente conservador.
Adrián es la segunda aspirante en postular su nombre de manera oficial al proceso interno de la oposición convocado para el próximo 22 de octubre, donde se buscará el candidato a medirse con Nicolás Maduro en los comicios presidenciales de 2024.
Esta abogada de 69 años ya logró un hito en 2015: ser la primera parlamentaria transgénero, no solo en Venezuela sino también en América Latina. Lo logró 22 años después de transicionar.
Pero su prioridad no es una “agenda” trans, explica en entrevista con la Voz de América antes de participar en un evento en Caracas sobre feminismo.
“Mi prioridad es el tránsito hacia la democracia. Venezuela no vive en un sistema democrático”, enfatiza la candidata, quien, según los expertos, tiene pocas posibilidades.
No se define ni de derecha ni de izquierda. “Desde el punto de vista del desarrollo económico podría yo ser capitalista, desde el punto de vista de la inclusión social podría ser socialista”, sigue. “Yo creo más bien en el (...) máximo desarrollo económico, con máxima inclusión social”.
A continuación, fragmentos de la entrevista con VOA un día antes de formalizar su inscripción.
VOA: ¿Quién es Tamara Adrián?
Adrián: Es una mujer que anda con una bolsa llena de piedras para romper cuanto techo de cristal se encuentra por el camino y para dárselas también a cualquier muchacha que esté por el camino, para que aprenda también a romper sus propios techos de cristal.
Tamara Adrián es una mujer trans que hizo su transición hace más de 30 años, que en definitiva ha hecho algo de historia porque es reconocida internacionalmente entre los activistas más prominentes en materia de derechos de la mujer y LGBTI.
Y además de eso, fue la primera mujer trans electa a un parlamento nacional en las Américas. Y por otra parte, ahora es la primera mujer que se plantea el reto de acceder a una primera magistratura en el globo terráqueo.
VOA: ¿Le incomoda que los medios titulen de esa forma: la primera mujer trans que…?
Adrián: Esos calificativos no son importantes para mí, pero son categorías políticas. Es como cuando Obama decía que era el primer pretendiente negro a la candidatura de los Estados Unidos, o cuando eventualmente se presenta una mujer que se dice feminista, o una mujer que se dice una mujer con discapacidad, o indígena o afrodescendiente, como en el caso de la vicepresidenta de Colombia.
Eso tiene un valor simbólico de destruir ciertos prejuicios y de poner en tela de juicio preconceptos, prejuicios y sesgos que existen en la sociedad.
VOA: ¿Y más en un país profundamente machista?
Adrián: Lo que pasa en Venezuela es que no hemos podido hablar de los temas del siglo 21 (...) Y cuando no se habla de las cosas de manera orgánica, los cambios sociales son anárquicos.
VOA: ¿Con qué recursos y apoyo cuenta su candidatura?
Adrián: Con el bolsillo de Tamara, que es muy escaso, y con algunos aportes que han hecho algunos amigos, pero pequeñísimos. En consecuencia, no hemos podido desafortunadamente recorrer Venezuela como están haciendo otros candidatos.
VOA: ¿Por qué el respaldo económico a su aspiración ha sido escaso?
Adrián: Entiendo que ha sido escaso y limitado para casi todos los candidatos. Con algunas excepciones que son ya visibles y que están recorriendo toda Venezuela, pero creo que todos los demás están más o menos en la misma situación y yo he hablado con algunos de ellos y me dicen: ‘mira, está muy fregado, todo fregado, está muy difícil’.
VOA: De derecha, de izquierda, ¿Como se define?
Adrián: Yo no creo en las categorías de izquierda y derecha actualmente, sin embargo, para algunas personas son útiles.
Yo podría decir que desde el punto de vista del desarrollo económico, podría yo ser capitalista. Desde el punto de vista de la inclusión social podría ser socialista. Eso si lo tomas dentro de los estereotipos que significa la derecha y la izquierda tradicionalmente, en los que no creo.
Yo creo más bien en el paradigma del siglo XXI, que es el de un máximo desarrollo económico, con máxima inclusión social.
VOA: ¿Quienes la apoyan?
Adrián: En este momento estoy postulada por Unidos por la Dignidad, que es un movimiento que une a personas con discapacidad, adultos mayores, mujeres feministas en grupos de afrodescendientes, indígenas, de religiones minoritarias, de personas LGBT y de otros grupos.
VOA: De resultar favorecida, ¿cuál será su prioridad… ¿La comunidad?
Adrián: No y sí.
Mi prioridad es hacer el tránsito hacia la democracia.
Venezuela no vive en un sistema democrático y debemos llevar a cabo aquellas acciones necesarias en coalición amplia, que inclusive incluya a personas de forma minoritaria de la coalición actualmente dominante en el poder, pero qué habrá sido desplazada y que eventualmente deben, sin embargo, participar porque solo ha habido transiciones exitosas hacia la democracia cuando se hace en una coalición amplia que incluye inclusive los factores desplazados, como sucede en Chile, en España, en otros países más recientemente.
VOA: ¿Confía en el Consejo Nacional Electoral?
Adrián: No, pero eso es lo que hay.
Vamos a decir que es un árbitro de dudosa reputación, con una historia pasada muy cuestionable, que ha puesto trabas al ejercicio democrático y que la sigue poniendo. Hay más de 2 millones y medio y casi 3 millones de venezolanos que no están inscritos en el registro electoral, pero que viven en Venezuela.
VOA: ¿Se ve ganado las primarias? ¿En una elección con el presidente Maduro?
Adrián: Yo haré todo lo posible por ganar esta carrera electoral.
Sé y entiendo cada uno de los obstáculos que en mi caso existen y los trataré de manejar de la mejor forma posible, porque creo que tengo la mejor visión de cuál es el rumbo que debería tener Venezuela, por una parte. Tengo la mejor preparación para hacerlo y tengo los mejores contactos para crear esa coalición necesaria para el cambio.
VOA: ¿Puede la oposición ganar una elección presidencial?
Adrián: Sí se puede.
Pero para lograr el cambio se necesita el voto de todas y de todos.
Solo votando, solo venciendo todos los obstáculos y solo yendo en coalición unificada se puede lograr ese cambio, sino como la experiencia lo demuestra quien está en el poder tiene una ventaja enorme para lograr ganar esas elecciones y no salir del poder.
VOA: ¿Cómo ve una transición con Maduro?
Adrián: Con Maduro no.
Pero yo escribiría un libro de autoayuda, si tuviera tiempo, para todos los que son chavistas y que se llamaría “La vida después de la muerte".
¿Por qué la vida por la muerte? Porque en democracia, si tú pierdes el poder, puedes volver al poder. El problema es que en las autocracias o en los regímenes no democráticos, quienes ostentan el poder no piensan en poder salir de él, muchas veces por razones prácticas, porque han robado tanto o hurtado tanto y dilapidado tantos recursos o violado derechos humanos o han cometido crímenes de lesa humanidad que estratégicamente deciden que es preferible no entregar el poder.
Quienes hemos sido criados en la democracia sabemos que el cambio de las estructuras se da a través de la democracia y a través del voto.
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