En un partido de béisbol cargado con ribetes simbólicos y que contó con la presencia -hasta la cuarta entrada- de los presidentes Barack Obama y Raúl Castro, los Rays de Tampa Bay derrotaron este martes 4-1 a la selección nacional cubana.
Fue la primera visita de un equipo profesional de Estados Unidos a la isla antillana desde 1999.
James Loney disparó un jonrón y produjo tres carreras, mientras que Matt Moore y los lanzadores de Tampa Bay maniataron a los cubanos hasta que Rudy Reyes conectó un jonrón en el noveno episodio.
Sin embargo, el juego no será recordado por el resultado, sino por la presencia de los dos mandatarios sentados en primera fila del Estadio Latinoamericano y disfrutando del deporte rey en Cuba y Estados Unidos.
Obama invitó a La Habana y al partido a la viuda del famoso pelotero cubano-estadounidense Jackie Robinson y a su hija Sharon, y se las presentó al presidente Raúl Castro antes del juego.
Robinson fue el primer jugador negro de las Ligas Mayores, y jugó en Cuba en 1947 con los Brooklyn Dodgers durante el entrenamiento de primavera del equipo.
Otros jugadores de las Ligas Mayores que asistieron y saludaron a Obama fueron Dave Winfield, Joe Torre y Derek Jeter. El lanzador de los Tampa Bay, Chris Archer le regaló al presidente estadounidense un guante de béisbol.