La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, ratificó que las parejas del mismo sexo tienen los mismos derechos para solicitar beneficios migratorios para sus cónyuges.
Un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que ordenó al gobierno a reconocer los matrimonios entre personas del mismo sexo, generó como consecuencia que por primera vez una pareja homosexual recibiera el beneficio de una tarjeta de residencia por parte del servicio de inmigración estadounidense, las llamadas “Green Card”.
La decisión de la Corte Suprema de declarar inconstitucional la sección 3 de la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA) de 1996, inhabilitó el argumento empleado por el Departamento de Seguridad Nacional para no considerar elegibles a los integrantes de una pareja del mismo sexo cuando uno de ellos fuera extranjero.
El lunes 1 de julio la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Janet Napolitano instruyó al Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) para que empiecen a revisar las peticiones de visas de parejas homosexuales legalmente casadas y otorguen los mismos beneficios migratorios que reciben los cónyuges heterosexuales.
Al parecer los primeros beneficiados fue una pareja de hombres casados, residente en Fort Lauderdale, una populoso ciudad ubicada en la costa Atlántica del sur de Florida a escasos 40 minutos al norte de Miami.
El caso involucra a Julian Marsh, un productor de música y disc jockey estadounidense, quien patrocinó a su esposo, el búlgaro Traian Popov. Tras conocerse la noticia Marsh se declaró “eufórico” de que Estados Unidos “reconozca nuestro matrimonio”, a la vez que aseguró que no tenía dudas sobre el fallo de la Corte Suprema.
Apenas dos días después del fallo Marsh y Popov fueron notificados que su pedido de residencia había sido aprobado por el USCIS, informó The Associated Press.
Sin embargo Marsh y Popov, quienes se casaron en Brooklyn, Nueva York, en 2012, dicen que seguirán luchando para que Florida reconozca el casamiento entre personas del mismo sexo.
La decisión de la Corte Suprema de declarar inconstitucional la sección 3 de la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA) de 1996, inhabilitó el argumento empleado por el Departamento de Seguridad Nacional para no considerar elegibles a los integrantes de una pareja del mismo sexo cuando uno de ellos fuera extranjero.
El lunes 1 de julio la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Janet Napolitano instruyó al Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) para que empiecen a revisar las peticiones de visas de parejas homosexuales legalmente casadas y otorguen los mismos beneficios migratorios que reciben los cónyuges heterosexuales.
Al parecer los primeros beneficiados fue una pareja de hombres casados, residente en Fort Lauderdale, una populoso ciudad ubicada en la costa Atlántica del sur de Florida a escasos 40 minutos al norte de Miami.
El caso involucra a Julian Marsh, un productor de música y disc jockey estadounidense, quien patrocinó a su esposo, el búlgaro Traian Popov. Tras conocerse la noticia Marsh se declaró “eufórico” de que Estados Unidos “reconozca nuestro matrimonio”, a la vez que aseguró que no tenía dudas sobre el fallo de la Corte Suprema.
Apenas dos días después del fallo Marsh y Popov fueron notificados que su pedido de residencia había sido aprobado por el USCIS, informó The Associated Press.
Sin embargo Marsh y Popov, quienes se casaron en Brooklyn, Nueva York, en 2012, dicen que seguirán luchando para que Florida reconozca el casamiento entre personas del mismo sexo.