Serían restos del bloque acelerador ruso “Briz M” que se perdió en el espacio el pasado mes de agosto.
No sólo en la Tierra la basura es un tema de preocupación, en el espacio también causa sus estragos. Una agencia de noticias reportó que la NASA está preocupada por la amenaza que representa una nube de basura espacial para la Estación Espacial Internacional (EEI).
Al parecer, la nube está compuesta de al menos medio millar de restos del bloque acelerador ruso "Briz-M", el mismo que se perdió en el espacio en agosto después de fallar en la puesta en órbita de dos satélites.
La NASA observó en su informe diario que "la presencia de una nube espacial en la órbita no puede no representar una amenaza potencial, y será objeto de un concienzudo control y seguimiento como un peligro para la Estación Espacial Internacional".
El "Briz-M", destinado a poner los cohetes portadores en la órbita espacial, fue retirado el pasado mes de septiembre por la agencia espacial rusa, Roscosmos, tras sufrir seis fallos en el último año y medio.
En los últimos dos años la industria espacial rusa ha tenido muchas fallas que casi siempre han recaído en errores humanos y no en fallas de fabricación, que incluso llevó a la renuncia del director general del principal fabricante de cohetes espaciales rusos, Vladímir Nésterov.
Al parecer, la nube está compuesta de al menos medio millar de restos del bloque acelerador ruso "Briz-M", el mismo que se perdió en el espacio en agosto después de fallar en la puesta en órbita de dos satélites.
La NASA observó en su informe diario que "la presencia de una nube espacial en la órbita no puede no representar una amenaza potencial, y será objeto de un concienzudo control y seguimiento como un peligro para la Estación Espacial Internacional".
El "Briz-M", destinado a poner los cohetes portadores en la órbita espacial, fue retirado el pasado mes de septiembre por la agencia espacial rusa, Roscosmos, tras sufrir seis fallos en el último año y medio.
En los últimos dos años la industria espacial rusa ha tenido muchas fallas que casi siempre han recaído en errores humanos y no en fallas de fabricación, que incluso llevó a la renuncia del director general del principal fabricante de cohetes espaciales rusos, Vladímir Nésterov.