Equipos de emergencia utilizaban palas y equipo pesado para excavar el martes entre los escombros de edificios derribados por un potente terremoto en la frontera entre Irán e Irak que dejó al menos 530 muertos solo en Irán.
La agencia estatal de noticias IRNA dijo en su reporte del martes por la tarde que la cifra de muertos aumentó como resultado del hallazgo de nuevos cadáveres bajo los escombros.
La macabra tarea comenzó de nuevo al amanecer en la ciudad kurda de Sarpol-e-Zahab, en la provincia occidental iraní de Kermanshah, que parecía ser la más afectada por el temblor de magnitud 7,3 del domingo por la noche.
Había mujeres llorando y rezando mientras los trabajadores realizaban la búsqueda entre los escombros de bloques de apartamentos y utilizaban mantas pesadas para trasladar los cadáveres.
Los cortes en los caminos dificultaban los trabajos de rescate para llegar a las localidades más remotas. El director de la Media Luna Roja iraní dijo que más de 70.000 personas necesitaban refugios de emergencia.
El suministro de electricidad y agua estaba cortado en varias ciudades iraníes e iraquíes, mientras que los temores a réplicas llevaron a que miles de personas en ambos países salieran a las calles y parques a pesar del frío.
El hospital en Sarpol-e-Zahab sufrió graves daños y el Ejército estableció hospitales de campo, aunque muchos de los heridos fueron trasladados a otras ciudades como Teherán.
El temblor también afectó a un recinto militar en la ciudad fronteriza, donde murieron varios soldados, según reportes.
El presidente de Irán, Hasán Ruhani, visitó el martes la provincia de Kermanshah para ver los daños por sí mismo y ofrecer su apoyo a los afectados.
“Esto dolió a todos los iraníes”, dijo Ruhani, según un comunicado en el sitio web de la presidencia. “Representando a la nación de Irán, ofrezco mis condolencias a la gente de Kermanshah y les digo que todos nosotros estamos con Kermanshah”.
En Irak se registraron siete muertes y 535 sufrieron heridas, todas en la región semiautónoma kurda al norte del país, según el Ministerio del Interior.
La diferencia en la cifra de víctimas provocó preguntas en Irán, especialmente porque gran parte de la ciudad era nuevo. Muchos de los edificios más afectados en Sarpol-e-Zahab formaban parte de proyectos construidos durante el mandato del expresidente Mahmud Ahmadineyad.
Irán se encuentra sobre varias fallas tectónicas importantes y suele sufrir temblores casi diarios. En 2003, un terremoto de magnitud 6,6 allanó la ciudad histórica de Bam, matando a 26.000 personas. En 2012, otro sismo mató a 300 personas.