Occidente busca a terrorista alemán

Pakistani soldiers perform in a ceremony to celebrate the country’s Defence Day in Lahore.

El gobierno estadounidense resalta la figura de Denis Cuspert, un ex rapero alemán que hoy busca reclutar extremistas occidentales para el grupo Estado islámico.

El Departamento de Estado de EE.UU. designó al ciudadano alemán Denis Cuspert como terrorista global especialmente designado bajo la Orden Ejecutiva (EO) 13224.

La orden está dirigida a terroristas y quienes prestan apoyo a actos de terrorismo, informó la institución en un comunicado.

Como resultado de la designación, todos los bienes sujetos a la jurisdicción de Estados Unidos en el que Cuspert tiene interés fueron bloqueados, y los estadounidenses tienen prohibido realizar transacciones con él o en su beneficio.

Cuspert también está en la lista de sanciones de Al Qaeda de las Naciones Unidas, la que exige a todos los estados miembros implementar una congelación de activos, la prohibición de viajar y un embargo de armas contra Cuspert.

La acción de la ONU demuestra la determinación internacional de tomar medidas para suprimir el terrorismo, como la llevada a cabo por Cuspert en Siria y la región circundante.

Según el Departamento de Estado, Denis Cuspert es un terrorista con el Estado islámico.

Antes de unirse al grupo extremista en 2012, Cuspert era un rapero que se hacía llamar "Deso Dogg".

Cuspert ha aparecido en varios videos del grupo extremista, el más reciente en principios de noviembre, en la que aparece sosteniendo una cabeza cortada que supuestamente pertenecía a un individuo ejecutado por oponerse al EI.

Nacido en Berlín, Cuspert, de 39 años, pasó tiempo en la cárcel por varios delitos. Ahora se hace llamar Abu Talha al-Almani, y ha prometido lealtad al líder del Estado islámico, Abu Bakr al-Baghdadi, y parece servir como un reclutador con especial énfasis en la contratación de hablantes de alemán.

Cuspert es emblemático del tipo de recluta extranjero que busca Estado islámico para sus filas, personas que han participado en actividades criminales en sus países de origen que luego viajan a Irak y Siria para cometer crímenes contra los pueblos de esos países.

Según el Departamento de Estado, combatientes terroristas extranjeros han jugado un papel importante en algunos de los crímenes más atroces del EI, incluyendo las masacres de la tribu Sh'aitat en Siria y la tribu Albu Nimr en Irak, así como ejecuciones públicas casi diarias en Raqqa.

Cuspert también es buscado por el gobierno alemán por su presunta participación en actividades terroristas en su país natal.