El terrorista más buscado de Europa, Salah Abdeslam, uno de los autores de los atentados de París del 13 de noviembre, fue localizado en Bruselas, en su barrio de Molenbeek, la madrugada del lunes 16, pero no fue detenido porque la ley belga no permite detenciones nocturnas.
Cuando finalmente la policía obtuvo una orden judicial y pudo intervenir horas más tarde, Abdeslam ya no se hallaba en la casa donde se sospecha se escondía.
El Código Penal belga establece que no puede haber redadas, detenciones y operaciones entre las 9 de la noche y las 5 de la mañana, salvo "delito flagrante o incendio". El terrorismo no está contemplado entre las excepciones.
Se ha establecido que Abdeslam llevaba el cinturón de explosivos que se encontró en una calle de París 10 días después de los ataques. Las autoridades creen que el francés nacido en Bélgica estaba supuesto a inmolarse –como lo hizo su hermano mayor, Ibrahim— pero a última hora decidió huir y llamó a dos amigos que lo fueron a buscar desde Bélgica la misma noche de los atentados.
Los tres fueron identificados en un control de carretera cerca de la frontera entre Francia y Bélgica, a bordo de un auto Renault Clio, la mañana siguiente. Se ha establecido que el Renault fue rentado por Abdeslam y utilizado durante los atentados. Los dos acompañantes de Abdeslam eventualmente fueron arrestados y siguen detenidos.
Se cree que Abdeslam huyó hacia Marruecos.
Detenciones en Austria
Mientras tanto, las autoridades austríacas dijeron haber arrestado dos hombres posiblemente relacionados con los atentados de París, que fueron encontrados en un refugio para inmigrantes en Salzburgo.
Los dos detenidos son ciudadanos franceses de origen pakistaní y argelino.
De acuerdo al periódico Kronen Zeitung, los dos sospechosos viajaron por Europa junto a algunos de los terroristas que atacaron en París, ambos tenían pasaportes sirios falsos y estaban aguardando órdenes para llevar a cabo más ataques.