La nueva ley prohíbe abortos después del quinto mes de embarazo y determina cuándo se pueden tomar píldoras que inducen el aborto.
El gobernador de Texas, Rick Perry, firmó una ley que incorpora nuevas restricciones contra el aborto que podrían causar el cierre de la mayoría de las clínicas en el estado.
La nueva ley prohíbe abortos después del quinto mes de embarazo y determina cuándo se pueden tomar píldoras que inducen el aborto. Pero también requiere que los médicos de las clínicas de aborto tengan privilegios de admisión a hospitales y restringe los abortos a centros quirúrgicos.
Solo cinco de las 42 clínicas de aborto en Texas actualmente cumplen con los nuevos requerimientos.
La ley entrará en efecto en octubre y las clínicas tendrán un año para actualizar sus instalaciones.
El gobernador Perry dijo que la ley “mejorará la calidad de la atención de salud pública que reciben las mujeres”, garantizando que los procedimientos se realicen en forma higiénica, sanitaria, en condiciones seguras y por personal capacitado. El gobernador agregó que es parte del compromiso de “proteger la vida”.
Los críticos en cambio dicen que la nueva regulación es otro intento para dificultar el acceso al aborto. Los jueces federales han bloqueado la aplicación de medidas similares en otros estados, cuestionando la constitucionalidad de las medidas. Se estima que los opositores a la Ley de Texas presentarán recursos judiciales similares.
Un pequeño grupo de manifestantes vestidos de negro y portando pancartas donde se podía leer “Vergonzoso”, marcharon frente a las oficinas del gobernador. La legislación ha generado protestas por semanas en la legislatura de Texas.
La nueva ley prohíbe abortos después del quinto mes de embarazo y determina cuándo se pueden tomar píldoras que inducen el aborto. Pero también requiere que los médicos de las clínicas de aborto tengan privilegios de admisión a hospitales y restringe los abortos a centros quirúrgicos.
Solo cinco de las 42 clínicas de aborto en Texas actualmente cumplen con los nuevos requerimientos.
La ley entrará en efecto en octubre y las clínicas tendrán un año para actualizar sus instalaciones.
El gobernador Perry dijo que la ley “mejorará la calidad de la atención de salud pública que reciben las mujeres”, garantizando que los procedimientos se realicen en forma higiénica, sanitaria, en condiciones seguras y por personal capacitado. El gobernador agregó que es parte del compromiso de “proteger la vida”.
Los críticos en cambio dicen que la nueva regulación es otro intento para dificultar el acceso al aborto. Los jueces federales han bloqueado la aplicación de medidas similares en otros estados, cuestionando la constitucionalidad de las medidas. Se estima que los opositores a la Ley de Texas presentarán recursos judiciales similares.
Un pequeño grupo de manifestantes vestidos de negro y portando pancartas donde se podía leer “Vergonzoso”, marcharon frente a las oficinas del gobernador. La legislación ha generado protestas por semanas en la legislatura de Texas.