Texas: universitarios con armas

Los que defienden la medida alegan que para evitar masacres como la de Virginia Tech en 2007 los estudiantes deben portar armas.

Una propuesta de ley les daría derecho a los alumnos a ir armados a los centros de enseñanza superior en ese estado.

Una propuesta de ley presentada en el Congreso estatal en Texas permitiría a los estudiantes portar armas de fuego en las universidades, en momentos en que en otras partes del país hay quienes son partidarios de todo lo contrario: endurecer las leyes sobre el control de armas.

El debate ha vuelto a cobrar fuerza tras la masacre el mes pasado en Tucson (Arizona) en la que recibió un tiro en la cabeza la congresista Gabrielle Giffords, pero más de la mitad de los legisladores de la Cámara de Representantes de Texas apoyan el proyecto de ley.

La legislación cuenta con el respaldo del gobernador de Texas, Rick Perry, y sus partidarios alegan que la medida servirá para evitar matanzas como la ocurrida en la universidad de Virginia Tech, en 2007, cuando un alumno armado con dos pistolas asesinó a 33 personas e hirió a otras 23.

Algo similar sucedió en 2008 en Illinois cuando otro joven mató a cinco e hirió a 21 personas antes de suicidarse. En ambos casos, según los promotores de la ley en Texas, la mejor defensa de los estudiantes hubiera sido estar armados.

De acuerdo con el senador Jeff Wentworth, republicano de San Antonio, “es estrictamente una cuestión de legítima defensa (…) Yo no quiero que se repita en el campus de la Universidad de Texas lo que pasó en Virginia Tech, donde un loco suicida entra en un edificio y puede escoger entre los niños totalmente indefensos”, dijo.

El presidente de la Universidad de Texas, William Powers, opinó que la combinación de armas y fiestas en el campus podría ser peligrosa.

Sólo en el estado de Utah ha sido aprobada hasta ahora una legislación similar, y desde la masacre de 2007 propuestas parecidas han sido rechazadas en 23 estados del país.

En Oklahoma, las 25 universidades públicas del estado y sus presidentes se declararon opuestos a una propuesta de ley que hubiera permitido a los alumnos portar armas de fuego ocultas.

La Segunda Enmienda de la Constitución de EE.UU otorga a los ciudadanos el derecho de poseer y portar armas.