Un hombre cayó y desapareció dentro de un gigantesco agujero que se abrió repentinamente bajo el dormitorio de su casa en la Florida.
Jeff Bush cayó sorpresivamente dentro de una cárcava que se abrió por debajo del dormitorio de su casa, en un suburbio de Tampa, Florida.
"Escuché a mi hermano gritar y corrí allí y traté de ir dentro de su habitación, pero al encender la luz lo único que encontré fue este gran agujero", dijo Jeremy Bush, hermano de la víctima.
Bush intentó desesperadamente de rescatar a su hermano con una pala hasta que la policía llegó. Siguen sin rescatar al hombre.
"Metimos equipo de ingeniería en el agujero y no vimos nada que pareciera estar vivo", dijo Jessica Damico, portavoz de los bomberos del condado de Hillsborough. Pero Damico declinó decir si ya se da al hombre por muerto.
Damico agregó que calcula que el hueco tiene unos nueve metros (30 pies) de diámetro, aunque otras fuentes opinan que puede llegar a tener unos 30 metros (100 pies).
"Toda la casa está sobre el agujero", dijo Damico.
Un equipo de ingenieros llegó al lugar y comenzaron a medir el ancho y profundidad del hueco. Desde fuera no se observaban rajaduras ni otros daños visibles a la vivienda, excepto por el desnivel provocado por el hundimiento.
"Escuché a mi hermano gritar y corrí allí y traté de ir dentro de su habitación, pero al encender la luz lo único que encontré fue este gran agujero", dijo Jeremy Bush, hermano de la víctima.
Bush intentó desesperadamente de rescatar a su hermano con una pala hasta que la policía llegó. Siguen sin rescatar al hombre.
"Metimos equipo de ingeniería en el agujero y no vimos nada que pareciera estar vivo", dijo Jessica Damico, portavoz de los bomberos del condado de Hillsborough. Pero Damico declinó decir si ya se da al hombre por muerto.
Damico agregó que calcula que el hueco tiene unos nueve metros (30 pies) de diámetro, aunque otras fuentes opinan que puede llegar a tener unos 30 metros (100 pies).
"Toda la casa está sobre el agujero", dijo Damico.
Un equipo de ingenieros llegó al lugar y comenzaron a medir el ancho y profundidad del hueco. Desde fuera no se observaban rajaduras ni otros daños visibles a la vivienda, excepto por el desnivel provocado por el hundimiento.