El secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, confirmó este domingo que Arabia Saudita "aún no está lista para iniciar conversaciones directas con Doha para resolver el corte diplomático y comercial de casi cinco meses con Catar"
Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos y Egipto cortaron las relaciones con Qatar, acusándolo de promover el terrorismo y fomentar lazos estrechos con Irán, lo que Doha niega rotundamente.
"No tengo muchas expectativas de que se resuelva pronto", agregó Tillerson antes de su viaje a la región, donde esperaba reunirse con los líderes de Catar, antes de visitar a Pakistán, India y Suiza en un viaje de seis días.
Mejora en las relaciones entre Arabia Saudita e Irak
Tillerson sin embargo, promovió la mejora de las relaciones bilaterales entre Arabia Saudita e Irak, para contrarrestar la creciente presencia militar de Irán en la región.
Tillerson, que participó en la reunión inicial del Comité de Coordinación Arabia Saudita-Irak en Riad, le dijo al rey saudita Salman y al primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, que los vínculos fortalecidos entre ambas naciones forman "un gran potencial", y citó la reapertura en agosto de un importante cruce fronterizo entre los dos países y la reanudación de los vuelos directos entre Bagdad y Riad.
"Ambos representan el comienzo de lo que esperamos sea una serie de acciones aún más tangibles para mejorar las relaciones y fortalecer la cooperación en varios asuntos", indició Tillerson. "Su creciente relación es vital para reforzar nuestra seguridad colectiva y prosperidad (...) Tenemos un gran interés en ello".
Entre tanto Salman dijo: "En nuestra región enfrentamos serios desafíos como el terrorismo para desestabilizar a nuestros países por lo que se requiere toda nuestra atención. Reafirmamos nuestro apoyo a la unidad y estabilidad de nuestro hermano país de Irak".
Abadi, por su parte, expresó su aprobación en "las prósperas relaciones entre nuestros los dos países hermanos" y agregó: "Somos abiertos y queremos alejarnos del pasado. La región no puede tolerar más divisiones. Las interferencias en los asuntos internos de otros estados deberían cesar".
La mayoría chiíta de Irak y la sunita de Arabia Saudita, se distanciaron durante varias décadas luego de la invasión de Kuwait que encabezó el iraquí Saddam Hussein. Pero Arabia Saudita reabrió su embajada en Bagdad en 2015 después de un cuarto de siglo, al mismo tiempo que el ministro de Asuntos Exteriores saudí visitó el lugar en febrero, seguido de la reapertura del cruce fronterizo y la reanudación de los vuelos entre las dos capitales.