La mesa de negociaciones del TLCAN enfrentará el miércoles fuertes nuevas exigencias de Estados Unidos que amenazan con hundir el proceso para modernizar el acuerdo, mientras el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, intentará recordar al presidente estadounidense Donald Trump los méritos del pacto comercial.
Trudeau se reunirá con Trump y con legisladores estadounidenses que trabajan en el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en momentos en que cientos de funcionarios y lobistas de Canadá, México y Estados Unidos llegan a un hotel de Arlington, Virginia, para una cuarta ronda de conversaciones.
La visita del líder canadiense a Estados Unidos se produce en medio de crecientes asperezas en las conversaciones del TLCAN, luego de que Trump amenazara de nuevo con abandonar el acuerdo y la Cámara de Comercio estadounidense acusara el martes al Gobierno en Washington de intentar sabotear las discusiones con “propuestas venenosas”.
El canciller mexicano, Luis Videgaray, ha advertido que un término del TLCAN podría marcar un punto de quiebre en las relaciones entre Estados Unidos y México, lo que afectaría la cooperación en áreas no relacionadas al comercio.
Las conversaciones sobre el TLCAN podrían estancarse por las agresivas demandas de Estados Unidos de elevar abruptamente los requerimientos de origen local para componentes de autos y autopartes, según expertos comerciales.
La ronda de Washington promete ser compleja y el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, anunció la mañana del miércoles que las negociaciones se extenderían hasta el 17 de octubre. El funcionario también dijo que los tres países ya terminaron las discusiones respecto a competencia.
Fuentes informadas sobre las propuestas de Estados Unidos dijeron que éstas apuntan a elevar el límite para el contenido de origen norteamericano a 85 por ciento, desde el actual 62,5 por ciento, con un requerimiento específico de fabricación estadounidense de 50 por ciento.
“Estas propuestas serán recibidas con una extendida oposición de Canadá y México. Creo que es una demanda demasiado exigente”, dijo Wendy Cutler, directora de políticas de Asia Society en Washington y exjefa negociadora de Estados Unidos del acuerdo comercial de Transpacífico que fue cancelado por Trump.
Otras propuestas contenciosas de Washington - que encontrarán rechazo de Canadá, México y de algunas empresas estadounidenses - buscan realizar cambios radicales al sistema de arbitraje del TLCAN, modificar las normas sobre propiedad intelectual y establecer una protección adicional para los productores estacionales de Estados Unidos.
En su reunión con Trump, se espera que Trudeau recuerde al mandatario que Canadá es el principal cliente exportador de Estados Unidos, con un comercio de bienes y servicios sumamente equilibrado para ambas partes, y que no es la causa de la pérdida de empleos del sector manufacturero estadounidense, según funcionarios en Ottawa.
México tiene una situación diferente, puesto que los salarios más bajos han atraído a automotrices y otros manufactureros de su vecino del norte, lo que resultó el año pasado en un superávit comercial de 64.000 millones de dólares con Estados Unidos.