Trenes, vuelos y transbordadores se cancelaron el domingo en medio de advertencias por mal tiempo en Gran Bretaña y el norte de Europa por una tormenta que golpeaba la región con vientos con fuerza de huracán.
Se esperaba que la tormenta Ciara, bautizada por la agencia meteorológica británica Met Office, llevara aguaceros y vientos de hasta 145 kilómetros (90 millas) por hora. La agencia emitió 123 avisos y 159 alertas por posibles inundaciones. En Capel Curig, Gales, se registraron ráfagas de 138 kilómetros (86 millas) por hora.
Al menos 10 compañías ferroviarias británicas enviaron avisos recomendando evitar los desplazamientos y casi 20 advirtieron a los pasajeros sobre demoras debido a los fuertes vientos, que se esperaba dañaran cables eléctricos y llenaran las vías de ramas rotas y otros desperdicios.
El aeropuerto londinense de Heathrow y varias aerolíneas decidieron consolidar vuelos el domingo para reducir el número de cancelaciones por los vendavales. British Airways ofreció la opción de reservar nuevos vuelos a clientes de trayectos nacionales y europeos desde los aeropuertos de Heathrow, Gatwick y London City. Virgin Airlines canceló algunos vuelos.
Se restringió el tráfico en el puente Humber, cerca de Hull, en el norte de Inglaterra, debido al viento, vetando el acceso a camiones altos y caravanas.
Las compañías de transbordadores cancelaron varios trayectos por el fuerte oleaje en el Mar de Irlanda y el Canal de la Mancha. El puerto de Dover suspendió sus servicios.
En la región se cancelaron actos culturales y deportivos, como una carrera de 10 kilómetros en Londres que se esperaba reuniera a unos 25.000 participantes y la apertura oficial del año de la cultura en Galway, Irlanda.
La reina Isabel II de Inglaterra rompió su rutina habitual de los domingos y no acudió a la iglesia en Sandringham debido al fuerte viento.
En Irlanda, unos 10.000 hogares, negocios y explotaciones agrícolas se quedaron sin electricidad. La combinación de mareas altas, marejadas y tormenta planteaba un riesgo significativo de inundaciones en la costa, especialmente en el oeste y noroeste del país, según advirtió la agencia meteorológica irlandesa, Met Eireann.
Al otro lado del Canal de la Mancha, la operadora ferroviaria alemana, Deutsche Bahn, anunció la cancelación de trenes de larga distancia a los destinos con más riesgo por la tormenta, como Emden y Norddeich en el extremo noroccidental de Alemania, la ciudad norteña de Kiel y la isla de Sylt, en el Mar del Norte.
Un partido de la liga alemana de fútbol entre el Borussia Moenchengladbach y el Colonia, previsto para el domingo, se suspendió por temor a que los aficionados encontraran problemas para volver a casa. La tormenta se conocía como Sabine en Alemania.
Cerca de 100 vuelos hacia y desde el aeropuerto de Fráncfort, el aeropuerto con mayores conexiones de Alemania, han sido cancelados el domingo hasta el momento debido a la tormenta “Sabine”, dijo una portavoz del operador del aeropuerto Fraport.
El número representa alrededor del 8% de las aproximadamente 1.200 salidas y llegadas planeadas en Fráncfort para el día, dijo la portavoz, añadiendo que las cancelaciones aumentarían al final de la tarde cuando se espera que los vientos huracanados lleguen a la ciudad.
Con información de AP y Reuters