Los residentes de la costa estse de Estados Unidos despertaron el jueves con los inicios de una enorme tormenta invernal que como se pronosticó trajo nieve, hielo y fuertes vientos gélidos, además de un frío récord a medida que asciende por la costa atlántica, desde las Carolinas hasta Maine.
Estaban vigentes alertas de tormentas de nieve y estados de emergencia. Cerraron las escuelas y las oficinas de gobierno y se advirtió a los conductores que manejaran con cuidado extremo al agravarse las condiciones del tiempo.
En el área metropolitana de Washington, D.C., que incluye los estados de Virginia y Maryland, habían caído unos dos centímetros de nieve, lo suficiente para complicar el desplazamiento en la hora de mayor tráfico de la mañana. La mayoría de las escuelas cerraron y las oficinas del gobierno federal abrieron con dos horas de retraso.
Nieve hasta los tobillos y ráfagas de hasta 80 km/h (50 mph) cubrieron la Avenida Costera de Ocean City, Maryland, donde regía un aviso de tormenta de nieve. En Margate, Nueva Jersey, habían caído 10 centímetros (4 pulgadas) de nieve.
La gran tormenta se generó hace dos días en el Golfo de México y atravesó el norte de Florida, donde provocó cancelaciones de vuelos, cierre de escuelas y negocios y generó temores de inundaciones y cortes eléctricos en la costa.
Se pronostican ráfagas de 80 a 10 km/h (50 a 60 mph) _de fuerza suficiente para derribar árboles y postes eléctricos_ en partes de Delaware, Virginia y Maryland, la costa de Nueva Jersey, el este de Long Island, Nueva York y la costa de Nueva Inglaterra.
Se pronostica que la tormenta impacte en gran manera el noreste de Estados Unidos, posiblemente arrojando más de 20 centímetros de nieve en Boston, Massachuseetts, donde las escuelas cerraron este jueves.
El alcalde de Boston, Marty Walsh, dijo que la principal atención "será limpiar las aceras y las principales arterias, calles y responder a pedidos de seguridad pública y responder a gente que llame… A medida que avanzamos les pido a la gente que sea paciente”.
Las condiciones congelantes ya han afectado gran parte de Estados Unidos y se anticipa que la tormenta traiga vientos con fuerza de huracán a la costa de Nueva Inglaterra y Canadá.
Los gobernadores de Florida, Georgia, Virginia y Carolina del Norte declararon estado de emergencia, advirtiendo a los residentes esperar carreteras heladas y temperaturas por debajo del punto de congelación.
Los meteorólogos dicen que la mayor parte del país puede esperar otra ola de peligrosas bajas temperaturas hacia el fin de semana, antes de que las temperaturas se moderen.