La tormenta invernal Octavia, la primera en golpear grandes partes del sur de Estados Unidos, paralizó la ciudad de Washington, donde el gobierno federal anunció el cierre de la mayoría de sus oficinas.
El cierre evitaría que decenas de miles de trabajadores gubernamentales salgan a las calles cubiertas de nieve y hielo o viajen en trenes que podrían verse afectados por las temperaturas extremadamente bajas.
La mayor parte de las escuelas en Washington, Virginia y Maryland también estarán cerradas este día y el presidente Barack Obama, que ayer regresó de una gira por California, se vio obligado a trasladarse en automóvil desde la Base Andrews a la Casa Blanca, por la nevada que habría afectado el vuelo en helicóptero, que es lo usual para el mandatario.
Se esperaban entre 15 y 20 centímetros de nieve, pero temprano del martes, cuando la tormenta ya se había desplazado hacia el este, en dirección al mar, los totales eran menores —10 centímetros en la ciudad de Washington, solamente— aunque el frío continuaba siendo intenso, con una sensación térmica en la calle de -12º C.
La tormenta también ha afectado a estados como Illinois, Virginia, Pennsylvania, y Nueva York.
Este es el cuarto ataque de clima invernal en menos de un mes para el noreste, específicamente Boston.
El alcalde de la ciudad, Marty Walsh, llamo a la ciudadanía a seguir las recomendaciones de las autoridades.
“Este es el febrero con más nieve en la historia de Boston. Esperamos posiblemente, dependiendo de quién ustedes escuchen, entre tres y cuatro pulgadas más de nieve (...) con algunas ráfagas de viento en la entrada del miércoles (...) Tenemos temperaturas árticas y una penetrante sensación térmica hoy. Va estar extremadamente frío esta noche, lo que ciertamente genera una preocupación para todos aquí en la ciudad de Boston”, señaló.
Varios gobiernos estatales han pedido a sus ciudadanos permanecer en sus hogares.