Después de advertir durante días sobre violentas tormentas que podrían causar daños sustanciales en la zona central de Estados Unidos con enormes granizadas y devastadores tornados, los meteorólogos revisarán si los mensajes que enviaron fueron apropiados para condiciones climáticas severas que algunos consideraron un “fracaso” porque los tornados que ocurrieron fueron pequeños.
Las tormentas el martes causaron granizo del tamaño de un pomelo en Kansas y vientos de casi 75 kilómetros por hora en las Grandes Planicies y en el valle del río Missouri. Pero los tornados no tuvieron los ingredientes para producir tormentas devastadoras.
“Teníamos señales de que podrían ser extremas”, dijo Bill Bunting, el jefe de operaciones del Centro de Predicción de Tormentas en Norman, Oklahoma. “Pero cada sistema es diferente, y este no cumplió con nuestras expectativas”, indicó.
El Centro, por primera vez había dicho que era posible que hubiera seis días de condiciones climáticas severas, lo que generó dudas sobre si fue apropiado hacer sonar una alarma general con tanto tiempo de anticipación.