Verizon Communications, una de las cuatro más grandes compañías de telecomunicaciones en Estados Unidos, no logró un acuerdo con el sindicato que representa a 45.000 de sus empleados, por lo que aprobaron el inicio de una huelga a partir de las 12:01 de la mañana del 7 de agosto de 2011.
Esta empresa proveedora de internet y telefonía con sede en Nueva York intenta resolver diferencias con sus trabajadores desde junio (2011).
Verizon es una de las compañías de telefonía que ha sufrido de la reducción del número de clientes que se subscriben a servicios telefónicos tradicionales, en otras palabras a través de cables. Los usuarios ahora prefieren teléfonos celulares.
Por esa razón y por la fuerte competencia en el área de telefonía inalámbrica, Verizon intenta reducir su presupuesto y propuso reducciones en las contribuciones de salud de sus empleados, lo que incrementaría los costos de salud para los más de 45.000 trabajadores a los que representa el sindicato de Trabajadores de Comunicaciones de América (CWA, por sus siglas en inglés).
CWA alertó que los cambios sugeridos por Verizon también incluyen la congelación de planes de pensión y la transición de estos a otro sistema conocido como 401 (K).
Verizon tiene 93.000 empleados en la cartera de telecomunicaciones por cable, de los cuales 58.000 pertenecen al sindicato. Estos trabajadores están representados por CWA y por la Hermandad de Trabajadores Eléctricos, grupos también se irían a huelga si no se logra un acuerdo ante de que venza el contrato actual este próximo siete de agosto de 2011.
Incluyendo los trabajadores de las Verizon Wireless, comunicaciones inalámbricas, la corporación tiene más de 195.000 empleados.
La empresa indicó que a pesar de que los trabajadores que participan en esta huelga se encuentran a lo largo del país, desde Massachusetts hasta Virginia, los clientes no verán sus servicios afectados.