"Trabajemos en la transición": comienzan las gestiones para el cambio de gobierno en Brasil

El entonces candidato presidencial Luis Inácio Lula da Silva, junto a su compañero de fórmula Geraldo Alckmin, levantan el pulgar durante una marcha en Porto Alegre, Brasil, el 19 de octubre de 2022.

El presidente electo Lula da Silva espresó su deseo de comentar a trabajar en el proceso de transición, que culminará con su investidura el 1 de enero, en Brasilia.

El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó este viernes, en sus redes sociales, su voluntad de trabajar en la transición de gobierno con la administración del mandatario saliente, Jair Bolsonaro.

“Buenos días. Trabajemos en la transición hacia un futuro mejor para todos”, dice el tuit de Lula, publicado con una imagen del Diario Oficial de la Unión que describe el proceso.

El mensaje se da un día después de que el presidente Bolsonaro mantuviera un breve encuentro con el encargado de coordinar la transición del poder, el vicepresidente electo Geraldo Alckmin, en el palacio presidencial de Planalto.

“La transición ya empezó”, dijo Alckmin, quien además se reunió con el ministro de la Presidencia y jefe de despacho, Ciro Nogueira, quien es el responsable de la transición por parte del Gobierno de Bolsonaro.

Aunque Bolsonaro se negó incialmente a reconocer su derrota en sus primeras declaraciones públicas el martes, Nogueira dijo a los reporteros que había recibido autorización del mandatario para proceder con el proceso de cambio de gobierno.

“Fue positiva”, dijo Alckmin tras la reunión del jueves. Se negó a responder si Bolsonaro lo había felicitado por el triunfo del domingo.

El presidente de Brasil habló acerca de “la disposición del gobierno federal para brindar toda la información, ayuda, de forma que tengamos una transición que esté guiada por el interés público”, dijo el próximo vicepresidente.

Alckmin añadió que el martes volverá a Brasilia para más reuniones.

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Las negociaciones para la transición comenzaron tras jornadas de bloqueos de cientos de carreteras, por parte de los seguidores de Bolsonaro, que pedían una intervención militar para revertir los resultados de los comicios.

En las que han sido las elecciones presidenciales más apretadas desde que el país volvió a la democracia en 1985, Lula venció a Bolsonaro por unos 2 millones de votos.

En jueves en la mañana, más de 850 protestas habían sido disueltas, y aún quedaban 73 bloqueos parciales o totales, informó la policía federal de caminos. De los 13 bloqueos totales, la mayoría de ellos eran en el estado de Santa Catarina, en el sur del país.

[Con información de AP]

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