EN FOTOS: El muro fronterizo: de obstáculo a lienzo de la esperanza

Enrique Chiu es el único artista con permiso por parte del gobierno estadounidense para pintar en el muro fronterizo entre México y Estados Unidos.

En 2018, gracias al ‘Mural de la Hermandad’, Enrique Chiu fue aspirante al libro Guinness de los récords, ya que sería el mural exterior más grande del mundo. La meta sigue en pie.

"Para mí es muy importante como artista plástica poder cambiar esa visión que se tiene del ‘Muro de la Hermandad’", dice Sinai.

Al mover y limpiar hierbas entre los barrancos y cruces, Chiu se encontraba con migrantes que esperaban a que cayera la noche para cruzar la frontera. Chiu los invitaba a pintar en el muro y todos compartían mientras llegaba el momento de partir.  

En 2018, gracias al ‘Mural de la Hermandad’, Enrique Chiu fue aspirante al libro Guinness de los récords, ya que sería el mural exterior más grande del mundo. La meta sigue en pie.

"Estas cosas que estamos dejando nosotros aquí es el último mensaje que muchos de ellos van a ver", explica Chiu.

Familias separadas se congregan en las playas para ver a sus seres queridos que se encuentran al otro lado del muro fronterizo. Las demostraciones de amor son breves y limitadas, como la unión de los dedos meñiques a través de la reja. 

Enrique Chiu es el único artista con permiso por parte del gobierno estadounidense para pintar en el muro fronterizo entre México y Estados Unidos.

“Lo que ves de este lado es la última imagen, el último sueño, el último pensamiento que a veces se topa aquí en este muro”, explica Chiu.

Según Chiu, el mural es una respuesta poética a la política de inmigración y un símbolo de la unión entre ambos países. 

Voluntarios caninos también asistieron el domingo, 17 de abril, para pintar en honor al niño migrante.

“Para nosotros no sólo son barras de metal, sino es un lienzo en el cual podemos expresar y dejar un mensaje positivo”, dice la muralista Sinai de Benjamín Rosas.

“A través de la pintura y a través de lo que hago cuando estoy ahí en el muro, me olvido de muchas cosas”, explica Hernández.

Siendo muy joven Javier Hernández, de 67 años, cayó en las drogas. Dice que creció en las calles y prisiones de Los Ángeles hasta que un día fue deportado a Tijuana. Ahora Javier se dedica a ayudar a otros migrantes para que no terminen marcados por el mismo destino. 

Enrique Chiu explicando uno de sus proyectos artísticos en las playas de Tijuana. 

De la mano del muralista mexicano, alrededor de 4.000 artistas de todas partes del mundo han llegado a las playas de Tijuana a hacer su contribución. 

Enrique Chiu llega a las playas de Tijuana para pintar en el muro fronterizo en honor al mes del niño, en este caso, el niño migrante.

La vista desde Tijuana hacia Estados Unidos.

Chiu, junto a algunos voluntarios, se prepara para recibir decenas de personas que vendrán a pintar en el muro fronterizo.

Rocky Hernández es un veterano estadounidense que fue deportado a Tijuana hace unos 6 años. Hernández nació en México pero se mudo a EEUU de apenas algunos meses. 

De la mano del muralista mexicano, alrededor de 4.000 artistas de todas partes del mundo han llegado a las playas de Tijuana a hacer su contribución. 

El domingo, 17 de abril, Chiu se congregó con decenas de voluntarios para remodelar y seguir pintando sobre el muro fronterizo en honor al mes del niño, en este caso, el niño migrante.