Con 89 votos a favor y 10 en contra (y 385-41 en la Cámara), el Senado de Estados Unidos aprobó el jueves el nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte revisado, conocido como T-MEC, por sus siglas en inglés. Ahora, según lo estipulado, el documento pasa a la oficina del presidente Donald Trump para que sea ratificado.
Tras conocerse el anuncio, el presidente de México, Andrés Manual López Obrador, dijo en su cuenta de Twitter que con esta aprobación "se terminaba una fase importante... ahora pasa al parlamento en Canadá, pero los pronósticos es que no va haber problema.
Temprano, el jueves, el mandatario mexicano había dicho a la prensa, en su acostumbrada conferencia matutina, que se sentía confiado en que el tratado se aprobaría hoy.
El T-MEC reemplaza al Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde hace 25 años, que eliminó la mayoría de las barreras y estimuló un fuerte aumento del comercio.
Sin embargo, según sus detractores -Trump entre ellos- el TLCAN significó que millones de empleos fabriles se mudaran a México, donde los sueldos son más bajos.
Por su parte, el líder del Senado, el republicano Mitch McConnell, dijo que el nuevo pacto es una “gran victoria para el gobierno de Trump, una gran victoria para todos los que queremos dejar atrás esta temporada de ruido político tóxico”.
Previamente a la votación, McConnell expuso sus consideraciones sobre la aprobación del T-MEC, y dijo que "este nuevo tratado comercial creará 176.000 empleos en Estados Unidos y aportará miles de millones en beneficios".
Con el nuevo pacto comercial se busca producir más autos en Estados Unidos, donde los trabajadores ganan en promedio al menos 16 dólares la hora. Además, se obliga a México a modificar sus leyes para que se facilite la creación de sindicatos independientes, con lo que mejorarían los sueldos y las condiciones de trabajo y reduciría los incentivos para que las empresas estadounidenses trasladen sus plantas al sur de la frontera.
También lea Empresarios mexicanos preocupados por ajuste al TMECEl primero en ratificar el acuerdo fue México. Canadá dijo que esperaría a que lo hiciera Estados Unidos. Y los legisladores en Washington se tomaron su tiempo. Los demócratas querían cambios, y luego se les juntó el proceso del juicio político a Trump.
Los cambios negociados por los demócratas incluyen reglas ambientales más estrictas y un mecanismo para investigar rápidamente abusos a derechos laborales en fábricas mexicanas, lo que logró el apoyo de varios sindicatos estadounidenses que se opusieron al TLCAN durante décadas.
El senador demócrata, Robert Menéndez, dijo a la Voz de América que el nuevo tratado tiene muchas mejoras en comparación al anterior.
Sin embargo, agregó que hay puntos que deben seguir observándose como los derechos de autoridad intelectual.
Una victroria
La Casa Blanca, tras la votación que aprobó el acuerdo, envió un comunicado en el que expresó satisfacción por el acuerdo.
"La aprobación del Acuerdo entre Estados Unidos, Canadá y México hoy en el Senado, es un testimonio del Embajador Lighthizer y del resto del equipo de negociación, en el firme compromiso de EE.UU. para avanzar en la agenda comercial del presidente Trump", reza la misiva.
Agrega que "este acuerdo histórico no solo moderniza y reequilibra nuestra relación comercial con Canadá y México, sino que también promueve el crecimiento económico, crea empleos y proporciona una certeza crucial para los agricultores, trabajadores y fabricantes".
Una Declaración del Secretario de Prensa de la Casa Blanca dijo que "el presidente Donald J. Trump ha entregado otra victoria comercial para los trabajadores estadounidenses".
La declaración aseveró que "el Presidente negoció con éxito hace más de un año" el acuerdo, y que éste "dará lugar a un crecimiento económico y laboral significativo en Estados Unidos".
El Departamento de Estado, también emitió un breve comentario: “México ha ratificado el T-MEC, y ahora esperamos con interés la consideración de este acuerdo por parte del parlamento canadiense. El T-MEC promoverá la prosperidad (...) al tiempo que fomentará una sólida participación económica en nuestras tres naciones”.
(Reporte adicional de Jorge Agobian)