Tribunal chileno ordena mediación entre iglesia y presuntas víctimas de abuso

Un periódico informa sobre la expulsión de Fernando Karadima del sacerdocio por orden del papa Francisco, en Santiago, Chile, el viernes 28 de septiembre de 2018.

El arzobispo de Santiago y tres hombres que alegan haber sido abusados sexualmente por el sacerdote chileno Fernando Karadima deben comparecer en una audiencia de mediación convocada por la Corte de Apelaciones de Chile.

Las víctimas de abuso sexual del exsacerdote se alegraron el domingo al conocer la noticia de un fallo judicial que condenaría a la Iglesia Católica por su manejo de la situación, y afirmaron que esto supondría “el fin de la impunidad de la Iglesia”, según indicaron en un comunicado.

No obstante, en una declaración publicada su sitio Web, el miércoles, el tribunal ordenó a las dos partes que se reunieran con la posibilidad de un acuerdo entre ellas. La audiencia se ha fijado para el 20 de noviembre.

Los reclamantes James Hamilton, José Andrés Murillo y Juan Carlos Cruz presentaron una apelación por "daños morales" contra la iglesia, a principios de este año, acusándola de encubrir delitos de abuso. El caso fue rechazado previamente por un tribunal inferior por falta de pruebas.

Los tres fueron invitados a Roma a principios de este año para contarle al Papa sobre los supuestos abusos, y han acusado a Karadima, quien trabajó para el Arzobispado de Santiago como párroco en un suburbio, de abusar de ellos y a la iglesia de encubrir ese abuso.

Una decisión a favor de los acusadores podría allanar el camino para una avalancha de demandas civiles que reclaman daños monetarios a la Iglesia Católica Romana de Chile.

El abogado de los demandantes, Juan Pablo Hermosilla, dijo a Reuters que estaba en contra de la audiencia de mediación y que había presentado documentos solicitando su cancelación. "Solo prolongaría el proceso y volvería a traumatizar a mis clientes", dijo.

Un portavoz del Arzobispado de Santiago no respondió al respecto.

Como era de esperarse, las reacciones ante la decisión no demoraron.

“Sepan todos que NO HAY CONCILIACION. Vamos a pelear hasta que no nos quede ningún recurso. Es una táctica más que favorece al arzobispado”, escribió en su cuenta de Twitter Juan Carlos Cruz, una de las víctimas que ha denunciado públicamente a Karadima.

Poco después, Cruz dijo a The Associated Press que presentará un recurso de reposición a nombre suyo y de otro par de víctimas, lo que implica que rechaza la audiencia de conciliación y pide un fallo al tribunal. Si éste fuera adverso, agregó, acudiría a la Corte Suprema.

Los medios locales informaron el domingo que el tribunal ya había fallado a favor de los demandantes y ordenó a la Iglesia pagar 450 millones de pesos ($ 650,000) en daños totales, citando un documento judicial filtrado. Reuters no pudo confirmar de forma independiente el informe.

El abuso sexual y el escándalo de encubrimiento de la Iglesia han llevado a los fiscales chilenos a investigar cientos de casos de presuntos abusos y ha llevado al Papa Francisco a pedir disculpas a sus fieles.

Karadima, que ahora tiene 88 años y vive en un asilo de ancianos en la capital, ha negado las acusaciones. Nunca fue acusado por las autoridades civiles porque el estatuto de limitaciones había expirado. Fue encontrado culpable de abuso sexual en una investigación del Vaticano en 2011, y el mes pasado fue expulsado de la Iglesia por el Papa.

Con información de AP y Reuters.