El presidente Donald Trump se jactó de tener una economía fuerte y criticó a sus opositores demócratas a la presidencia el sábado por la noche mientras animaba a simpatizantes con temas familiares.
Trump apuntó al crecimiento de 3,2% de la economía en el primer trimestre antes de recibir aún más aplausos al citar las ganancias en el empleo y las reducciones en la pobreza familiar en Wisconsin.
El estado ayudó a impulsar la victoria de Trump en 2016, y los demócratas están enfocados en reclamar sus votos electorales en 2020.
En cuanto a la política presidencial, el presidente hizo una sugerencia para los miembros del Partido Demócrata."Deberían cambiar eso al Partido Demócrata de la Izquierda Radical", dijo a una multitud que casi llenaba el Centro Risch de 10.500 asientos en Green Bay. "Es una locura lo que está pasando con ellos. Oh, espero competir contra ellos".
Fue una señal de que lo que el presidente y los republicanos han estado diciendo acerca de los demócratas durante meses podría ser una parte duradera de la historia de su campaña de reelección. Trump, a quien le gusta poner apodos a los opositores, señaló al Nuevo Acuerdo Verde, la política de derecho al aborto y el autodenominado socialismo de demócratas prominentes para pintar a todo el partido como radical.
En contraste, dijo: "El Partido Republicano es el partido de todos los estadounidenses. Y el sentido común", dijo, provocando vítores y cantos de "¡USA!".
Trump también hizo referencia a sus apodos para dos de los principales candidatos demócratas a la presidencia, "Joe Dormilón" Biden y "Loco Bernie" Sanders, y predijo que la candidatura de Elizabeth Warren ya había terminado.En cuanto a su apodo para Warren, una crítica de Trump y objetivo frecuente del presidente, Trump dijo: "Creo que Pocahontas, ella ha terminado, está fuera".
Trump advirtió a sus partidarios que los demócratas les quitarían sus armas, prometió nuevamente construir un muro a lo largo de la frontera de los Estados Unidos con México y se comprometió a elaborar un plan de atención médica después de las próximas elecciones.
Al principio del día, Trump y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, jugaron una ronda rápida de golf en un campo de juego del presidente en el norte de Virginia. No hubo anuncios de avances concretos en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Japón después de la reunión, aunque Trump le dijo a su audiencia de Wisconsin que Japón estaba invirtiendo $ 40 mil millones en la industria automotriz estadounidense.
Trump programó el mitin de media tarde a la misma hora que los miembros de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca se reunían para su cena anual. Él rechazó la invitación de la asociación por tercera vez consecutiva, rompiendo su costumbre anterior de asistir.
"¿Hay algún lugar que sea más divertido que un evento de Trump?" preguntó, asegurándoles que no había nadie con quien quisiera estar.
En Washington, Olivier Knox, el presidente de la asociación, expresó su preocupación por los ataques de Trump a la prensa. Dijo que recibió amenazas de muerte, incluida una esta semana, y que tuvo que advertir a su familia para que no tocaran los paquetes en el pórtico de su casa.
"No debería ser necesario decirlo en una sala llena de personas que entienden el poder de las palabras que 'noticias falsas' y 'enemigos de la gente' no son nombres de mascotas, blanco de bromas o (declaraciones)presidenciales", dijo Knox.
El historiador Ron Chernow, el orador principal de la cena, dijo que los Padres Fundadores de la Patria tenían graves diferencias con la prensa y, en ocasiones, fueron objeto de viles críticas. Dijo que el presidente George Washington se sintió difamado e incomprendido por la prensa, pero nunca lo generalizó en una venganza.
"Las relaciones entre los presidentes y la prensa son inevitablemente difíciles, casi siempre contradictorias, pero no necesitan estar impregnadas de veneno", dijo Chernow.
También saltándose la cena de corresponsales para asistir a la manifestación estuvo la secretaria de prensa Sarah Sanders. En un raro elogio público para su portavoz principal, Trump llamó a Sanders al escenario para decir algunas palabras."Estoy muy orgullosa de trabajar para el presidente", dijo Sanders, y notó que recibió una recepción muy diferente durante el evento al que asistió el año pasado: la cena de corresponsales en la que la comediante de la noche la satirizó.
Trump dijo en broma que Sanders "se está volviendo muy popular", y luego recurrió a la conocida frase de su programa de televisión de realidad diciéndole: "Te lo digo, Sarah, estás despedida!" La multitud lo celebró.
El presidente abrió el evento con una nota sombría, ofreciendo sus condolencias por las víctimas de un tiroteo en una sinagoga cerca de San Diego. Dijo que Estados Unidos apoya a las víctimas, denunció el antisemitismo y elogió la respuesta de las autoridades.
"Nuestra nación entera lamenta la pérdida de vidas, ora por los heridos y se mantiene solidaria con la comunidad judía", dijo.
Trump destacó también que un agente fuera de servicio de la Patrulla Fronteriza disparó contra el presunto tirador. El agente, que no fue identificado, trabajaba como guardia de seguridad en la sinagoga, y disparó cuando el sospechoso huyó, pero solo alcanzó su auto.
El agente "ayudó a interrumpir el ataque y salvó muchas vidas", dijo Trump.