Donald Trump se meció al compás de cantos religiosos, leyó la biblia y lució un chal tradicional de oraciones, en una visita a una iglesia afroamericana en Detroit.
Allí llamó a una "agenda de derechos civiles de nuestro tiempo" y prometió corregir "los muchos males" que enfrentan los afroamericanos.
"Estoy aquí para escucharles", le dijo Trump a la congregación en la iglesia Great Faith Ministries International. "Estoy aquí para aprender".
Trump ha aumentado sus esfuerzos de acercamiento a votantes de minorías en semanas recientes, pero la visita fue la primera vez que habla ante una audiencia mayormente afroamericana desde que ganó la nominación republicana.
Fue presentado por el obispo, quien le colocó encima el chal y le dijo a la congregación: "¡Esta es la primera iglesia afroamericana que él ha visitado! ¡Es algo diferente de una iglesia presbiteriana!".
Sentado junto a él en primera fila estaba Omarosa Manigault, una ex consultora de la serie televisiva de Trump que ha ayudado a guiar sus esfuerzos para atraer la comunidad afroamericanos.
También le acompañaba Ben Carson, el neurocirujano retirado que fue su rival en las primarias republicanas y que ahora asesora su campaña.