El presidente Donald Trump acoge este jueves en la Casa Blanca lo que ha denominado como “Cumbre presidencial sobre redes sociales”. Pero, ¿qué es exactamente?
Según el viceportavoz Judd Deere, “este año, la Casa Blanca lanzó una herramienta para que, al margen de su postura política, los estadounidenses compartieran cómo les ha afectado el sesgo en internet. Después de recibir miles de respuestas, el presidente quiere conversar directamente con los líderes digitales sobre el poder de las redes sociales”.
También lea Pelosi le dice a sus demócratas que abandonen TwitterSin embargo, la propia Casa Blanca ha aplicado un criterio sesgado a la hora de convocar a los asistentes a la cumbre, que solo contará con personalidades de línea conservadora. Ninguna de las principales empresas del sector han sido invitadas.
Trump ha acusado en reiteradas ocasiones a Twitter, Facebook y Google de desfavorecer a voces conservadores que apoyan sus políticas, así como de dar una mayor difusión a noticias críticas con su gestión.
El presidente dijo en un tuit, horas antes del evento, que uno de los temas en agenda será “la tremenda falta de honestidad, el sesgo, la discriminación y las prácticas de represión de algunas empresas”. “No permitiremos que se salgan con la suya mucho más tiempo”, sentenció.
El mandatario también apuntó que, en menor medida, los asistentes a la cumbre hablarán de las “noticias falsas”, un término que Trump atribuye habitualmente a informaciones críticas con su administración.
El evento se da después de que un tribunal de apelaciones federal concluyera que el presidente no puede privar a nadie de ver sus tuits, algo que Trump hacía mediante el bloqueo de usuario. La corte tildó esta práctica de “discriminación anticonstitucional”.
A mediados de mayo, la Casa Blanca creó una web en la que pedía a la ciudadanía que facilitara ejemplos de censura que habían experimentado en plataformas sociales, como Facebook, Twitter y YouTube. El portal señalaba que este tipo de plataformas “deberían fomentar la libertad de expresión”, y aseguraba que “demasiados estadounidenses habían visto cómo sus cuentas habían sido suspendidas, prohibidas o denunciadas como fraudulentas por ‘violaciones de las políticas del usuario’ que no eran claras”.