La agencia Federal de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) ha sido activada a su más alto nivel y el presidente Donald Trump está invocando nuevos poderes de su cargo para responder a la pandemia de coronavirus.
“Estamos invocando la Ley de Producción para la Defensa, en caso que la necesitemos”, dijo Trump en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
La Ley permite al presidente ordenar una facilitación del suministro de materias primas a las fábricas de productos que son necesarios para la defensa. En este caso ayudará a agilizar la fabricación de mascarillas y otros equipos de salud.
El presidente tambien anunció que dos barcos hospital serán movilizados, el primero hacia Nueva York, y el segundo a un destino que aún no ha sido definido.
Los hospitales de campaña del ejército también están siendo preparados para su movilización, dijo el secretario de Defensa, Mark Esper.
Más mascarillas
Asimismo, el secretario de Defensa dijo que el ejército proveerá cinco millones de ventiladores médicos y mascarillas quirúrgicas N95 para que sean usadas por trabajadores de la salud civiles y otros trabajadores de emergencias.
“Necesitamos millones de mascarillas. Todo eso será ordenado”, dijo Trump. “Estamos ordenando miles y miles de ventiladores médicos”.
El vicepresidente Mike Pence, que encabeza el esfuerzo contra el coronavirus, reveló que en las bodegas del gobierno federal hay más de 10,000 respiradores artificiales.
Gobernadores y miembros de la comunidad médica han estado advirtiendo que no habrá suficientes recursos para hacer frente a la oleada de personas enfermas de gravedad que se espera en las próximas semanas y meses.
Trump se autoproclamó “en cierta forma, un presidente en tiempos de guerra”, como resultado del virus que ya ha afectado a personas en los cincuenta estados de la nación.
Más temprano, Trump y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, acordaron cerrar la frontera.
Brote empeora
El número de personas diagnosticadas se espera aumente dramáticamente en los próximos cuatro o cinco días.
“Está extendiéndose violentamente. Es un virus muy, muy contagioso”, dijo el presidente, continuando con su descripción sombría del virus, a diferencia de hace semanas cuando él y miembros de su administración restaron importancia al riesgo para las familias estadounidenses.
Mientras el presidente hablaba, los mercados de valores continuaban su caída de hasta un 7 por ciento, con lo que el Dow Jones retrocedió al día en que Trump tomó posesión de su cargo en enero del 2017.
Las transacciones en la bolsa de valores fueron suspendidas por cuarta vez en dos semanas luego que caídas estrepitosas, activaran los interruptores de operaciones.
“Habrá un resurgimiento muy, muy rápido”, dijo Trump. “Deberíamos estar extremadamente calmados”.
Los índices de la Bolsa retomaron sus caídas tras la suspensión de operaciones temprano por la tarde.
Trump hablará ante los gobernadores estadounidenses en la sede principal de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, FEMA, en Washington.
‘El virus chino'
Al preguntársele si no consideraba racistas sus afirmaciones en Twitter de que el coronavirus ha sido ocasionado por "el virus chino”, Trump dijo que para nada, que “no es para nada racista” porque “viene de China”.
Trump tambien criticó a China por no haber dado una “alerta temprana” al mundo sobre el coronavirus.
Miembros del grupo presidencial de atención del coronavirus pidieron a los doctores en todo el país empezar a suspender cirugías no esenciales, incluyendo a los dentistas.
También anunciaron que el gobierno le permitirá a los médicos practicar en distintos estados, sin importar en qué parte del país obtuvieron sus licencias médicas.
El presidente nuevamente prometió ayuda para los empleados y empresas de distintos tamaños que sean afectados por el impacto económico de la pandemia, pero se rehusó a especificar cuánto dinero puede esperar cada estadounidense y cada cuánto tiempo lo recibirían.
El presidente dijo que la posibilidad de que el desempleo llegue a un 20 por ciento, es parte del peor escenario.
Legislación de ayuda
Legislación de atención a la emergencia, por más de un billón de dólares, se espera sea aprobada esta semana por el Congreso. Los pagos directos a estadounidenses se anticipa que excedan los 500 millones de dólares.
Los demócratas estuvieron entre los legisladores que elogiaron al presidente Trump por invocar la Ley de Producción para la Defensa, lo cual varios de ellos le habían pedido.
“Estoy contento de que el presidente escuchase mis repetidas llamadas para usar su autoridad bajo la Ley de Producción para la Defensa para activar una movilización industrial similar a la de tiempos de Guerra para producir los kits de pruebas y equipos de protección personal que nuestras enfermeras, doctores y trabajadores de emergencias necesitan desesperadamente para combatir este enemigo viral”, dijo el senador Edward Markey, miembro del Comité de Comercio, Ciencia y Transporte.
Más de 7.300 personas en Estados Unidos han sido diagnosticadas con el coronavirus y la enfermedad ha cobrado ya 115 vidas.
“Vamos a defender a un enemigo invisible”, aseguró Trump a la nación. “Y será una victoria complete, una victoria total”.