El presidente de EE.UU., Donald Trump, ofreció su total apoyo a los servicios de inteligencia del país, cuyas conclusiones sobre los ciberataques rusos para interferir en las elecciones del pasado noviembre cuestionó antes de asumir el cargo.
Trump visitó las instalaciones de la CIA en Langley (Virginia) en su primer día completo como presidente de EE.UU. con un mensaje claro para la comunidad de inteligencia: "De verdad les apoyo", les dijo.
"No hay nadie que tenga una mejor consideración de la comunidad de inteligencia que Donald Trump", subrayó el mandatario entre aplausos.
"Les quiero. Les respeto", comentó también Trump, quien enfatizó, por otro lado, que es necesario "deshacerse" del Estado Islámico (EI) y que el "terrorismo radical islámico" debe ser "erradicado".
Trump ha prometido que en 90 días desde su investidura su equipo presentará un "informe completo" sobre ciberataques y filtraciones, lo que le permitirá ofrecer su versión de un escándalo que comenzó con la infiltración en las comunicaciones del Partido Demócrata, orquestada según EE.UU. por Rusia, con la intención de influir en el resultado de las elecciones de noviembre.
En esa misma reunión, el republicano acusó a los medios de comunicación de mentir sobre las cifras de asistencia a su investidura y se declaró en "guerra" con los periodistas, de quienes dijo que están "entre los seres humanos más deshonestos de la tierra".
Tras ofrecer su apoyo a la comunidad de inteligencia, cargó contra los medios.
El mandatario no hizo ninguna referencia a la multitudinaria marcha que se está celebrando en Washington, donde cientos de miles de personas protestan en defensa de los derechos que ven amenazados por su llegada a la Casa Blanca.
Trump ha hecho caso omiso de las manifestaciones masivas contra él en su primer día completo en el cargo y ha seguido con su agenda de trabajo.
Sorpresivamente ni siquiera ha tuiteado para responder a quienes expresan su repudio en las calles.