El presidente Donald Trump afirmó el martes en la tarde que consideraría a la ejecutiva de Goldman Sachs y ex asesora de la Casa Blanca, Dina Powell, entre una lista de cinco personas para ser el próximo embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas.
"Dina, ciertamente, es una persona que consideraría y ella está siendo considerada y de hecho tenemos muchos nombres", explicó Trump, agregando que la embajadora Nikki Haley lo ayudaría con el proceso de selección.
Haley oficializó su renuncia este martes y el presidente aseguró que presentará a su remplazo en unas semanas.
Powell formó parte de la administración Trump durante el primer año como Asesora Adjunta de Seguridad Nacional para estrategia y fue una pieza importante en los esfuerzos diplomáticos en el Medio Oriente.
Regresó a Goldman Sachs, donde ha trabajado por más de una década, a comienzos de año. También fue una funcionaria de alto rango del Departamento de Estado con el anterior presidente republicano, George W. Bush, según la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard.
Trump aseguró que también consideraría al embajador estadounidense ante Alemania, Richard Grenell, para el puesto.
En el mismo encuentro con reporteros en la Casa Blanca antes de partir a un evento en Iowa, Trump negó que estuviese considerando a su hija Ivanka para el trabajo.
"He escuchado muchos nombres. He escuchado Ivanka. ¿qué tan buena sería Ivanka? no tiene nada que ver con nepotismo, pero quiero decirles, la gente que sabe, sabe que Ivanka sería dinamita, pero luego sería acusado de nepotismo", afirmó Trump.
Ivanka Trump también negó los rumores en su cuenta de Twitter. "Se que el presidente nominará un remplazo formidable para la embajadora Haley. Ese remplazo no seré yo", indicó.
Este martes en la mañana, la actual embajadora de EE.UU ante las Naciones Unidas y el presidente realizaron una rueda de prensa para informar que la embajadora está en su puesto hasta finales de este año.
Si bien no aclaró qué haría después, la exgobernadora de Carolina del Sur e hija de inmigrantes indios, Haley es una estrella emergente en el Partido Republicano y a menudo se la menciona como posible candidata a la elección presidencial de 2020.
Sin embargo, durante la rueda de prensa negó que piense en postularse al cargo y dijo que hará campaña por la reelección de Trump.
Elogiando a Haley y describiendo su paso por Naciones Unidas como "fantástico" e "increíble", Trump explicó que había aceptado su renuncia.
"Ella ha hecho un trabajo increíble. Es una persona fantástica, eso es muy importante, pero también es alguien que lo entiende", comentó Trump. Hace unos seis meses, Haley le dijo a Trump que pensaba dimitir a fin de año "para tomar un poco de tiempo libre", sostuvo el mandatario.
“Estamos muy felices de una manera, pero odiamos perderte. Esperamos que vuelvas en algún momento, pero con una capacidad diferente. Puedes elegir”, dijo Trump mientras Haley sonreía ampliamente.
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Sentada junto al presidente Trump en el Salón Oval, Haley también afirmó que su período de 18 meses en Naciones Unidas había sido "el honor de su vida" y que permanecerá en el cargo hasta fin de año.
La partida de la funcionaria de 46 años es la más reciente de una larga serie funcionarios de alto perfil que han dejado el gobierno de Trump, como el ex secretario de Estado Rex Tillerson -despedido en marzo- y Steve Bannon -jefe de estrategias del mandatario- que se fue en agosto de 2017.
Reiterando comentarios previos del presidente, Haley aseguró que Estados Unidos bajo su presidencia ahora es respetado en todo el mundo.
Haley fue la cara de la política "Estados Unidos Primero" de Trump en Naciones Unidas, guiando la salida de la nación de varios programas de la ONU y defendió con vehemencia políticas de línea dura contra Irán y Corea del Norte por sus programas nucleares.