El coronavirus ha llegado a la capital de EE.UU. Y con la crisis sanitaria en el epicentro de la política, las miradas están más que nunca puestas en la Casa Blanca.
Con la bolsa estadounidense en negativos históricos, Donald Trump comenzó la semanaopinando sobre la situación generada por el brote del virus.
((SOT TUIT TRUMP))
“Los medios de noticias falsas y su socio, el Partido Demócrata, están haciendo todo lo posible con su poder semiconservador, que solía ser mayor, para inflamar la situación del coronavirus, mucho más de lo que los hechos avalan. El director de salud dice ‘el riesgo es bajo para el estadounidense promedio’”.
La Casa Blanca compartió una intervención televisada de su portavoz.
“No es el momento para politizar la situación y asustar a la gente”, dijo.
El resto de la jornada, el presidente siguió hablando sobre el desplome de los mercados, culpando de nuevo a los medios, y también a Rusia e Irán por controlar el precio del petróleo.
En la misma línea se mostró el secretario de Salud, Alex Azar.
((SOT Alex Azar, secretario de Salud de EE.UU.))
Los mercados, obviamente, han estado muy activos hoy. El presidente ha propiciado una economía más fuerte que nunca. Los fundamentos de esta economía son increíbles. Tanto si es el empleo o el incremento salarial o la productividad o los acuerdos comerciales, los fundamentos persisten”.
Azar también señaló que Estados Unidos debe estar preparado para enterarse denuevos casos de COVID-19, conforme más personas sean examinadas. Este fin de semana, la Administración distribuyó más de un millón de kits de análisis a laboratorios y hospitales. Desde la semana pasada, se ha más que duplicado el número de infectados, de 200 a más de 500, en el país.
Bricio Segovia, Voz de América, Washington.
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