El presidente Donald Trump destacará el robusto crecimiento económico y buscará conseguir apoyo bipartidista para su plan inmigratorio, cuando se dirija a la nación en su primer Discurso sobre el Estado de la Unión que pronunciará esta noche.
El discurso marca el inicio del segundo año de su presidencia y tradicionalmente es la plataforma más importante para que el presidente exponga sus planes para el país, aunque para un presidente diferente como lo ha sido Trump hasta ahora, no hay garantía de que sus palabras trasciendan los tuits que seguramente seguirán al discurso.
El discurso será transmitido en vivo y en español por la Voz de América, en su sitio web voanoticias.com y a través de sus plataformas en las redes sociales.
Funcionarios de la Casa Blanca esperan que el presidente use el discurso para hablar a los millones de estadounidenses, que lo verán por televisión desde sus casas y a través del internet, sobre sus logros económicos.
Aunque el bajo desempleo y un mayor crecimiento comenzaron con la administración anterior, Trump argumentará que su reforma tributaria, convertida en ley a fines del año pasado, va a impulsar la confianza y llevará a las empresas a volver a invertir en Estados Unidos primero.
En un tuit publicado el lunes, el presidente aseguró que “nuestra economía es mejor que lo que ha estado en muchas décadas. Los negocios están regresando a EE.UU. como nunca antes. Chrysler, como ejemplo, está saliendo de México y regresando a EE.UU. El desempleo está en niveles históricamente bajos. ¡Estamos en el camino correcto!”.
No obstante, Trump hablará sobre la base de una pobre y persistente baja aprobación de su presidencia entre el público estadounidense, que se ha mantenido entre 30 y 40% desde que tomó posesión del cargo.
Solo tres de cada 10 estadounidenses dicen que Estados Unidos se mueve en la dirección correcta, de acuerdo a una encuesta de The Associated Press-Centro NORC para Asuntos Públicos. La misma encuesta señala que 67% de los estadounidenses piensan que el país está más dividido debido a Trump.
Sus seguidores, la mayor parte republicanos blancos que viven en las áreas rurales del país, sin embargo, se han mantenido leales a sus ideas, sus métodos y sus tuits.
El discurso sobre el Estado de la Unión comenzó como un rito anual en el que los presidentes revelan sus planes para el año, y teóricamente debería ser seguido de un presupuesto detallado que sirve de hoja de ruta para que el Congreso actúe. Pero aunque ese proceso rara vez ha funcionado en los años recientes, las condiciones parecen peores en 2018.
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Contra ese escenario de lucha presupuestaria, republicanos y demócratas también debaten el futuro de unos 700.000 jóvenes inmigrantes que llegaron en forma indocumentada a Estados Unidos siendo niños y que ahora corren el riesgo de ser deportados.
“Vamos a conseguir hacer algo, esperamos que de forma bipartidista”, dijo Trump a los reporteros el lunes, antes de practicar su discurso. “Los republicanos realmente no cuentan con los votos para hacerlo de otra manera. Así que tiene que ser bipartidista”.
Adicionalmente, 2018 es un año de elecciones, los demócratas no tienen muchos deseos de compromiso y ven la impopularidad del presidente como una oportunidad para ganar escaños —y quizá el control— en ambas cámaras del Congreso.
El discurso de Trump será replicado por los demócratas, en inglés por el representante por Massachusetts, Joe Kennedy, y en español, por la congresista hispana estatal de Virginia, Elizabeth Guzmán. También habrá discursos de respuesta a cargo de dreamers y del movimiento de mujeres.