El gobierno de El Salvador rechazó el viernes las afirmaciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien por la mañana afirmó que el país no combate a la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13).
Según un comunicado de prensa de la cancillería, estas declaraciones dañan la dignidad del país.
En un tuit matutino el mandatario aseguró que los mareros salvadoreños entran “como agua” por la frontera y culpó a El Salvador y a México de no hacer suficiente para detenerlos y de “solo llevarse nuestro dinero”.
“Los miembros de la pandilla MS-13 están siendo expulsados por nuestra Gran ICE y Agentes de la Patrulla Fronteriza, pero estos asesinos regresan de El Salvador y a través de México en miles, como agua. El Salvador solo se lleva nuestro dinero, México debe ayudar MÁS con este problema. ¡Necesitamos El Muro!”, dijo en un tuit de las 6:30 de la mañana.
Con sus comentarios el presidente pareció alejarse del debate sobre el control de armas y la violencia armada que ha consumido a los políticos, los medios y la sociedad estadounidense en los últimos días.
El tuit del viernes, sin embargo, fue probablemente motivado por un segmento sobre la violencia de esa pandilla con presencia en Estados Unidos, El Salvador y en otros países que el programa Fox &Friends, de Fox News, trasmitió unos 30 minutos antes.
Vea nuestro especial sobre pandillas: Maras sin fronteras.
El jueves ya había felicitado al fiscal general Jeff Sessions por su manejo de la violencia de la “mara salvatrucha”, como también se conoce a la MS-13, durante una reunión con funcionarios federales y locales sobre la seguridad en las escuelas.
En varias ocasiones Trump ha vinculado la inmigración de indocumentados, especialmente salvadoreños, con la presencia de las maras en Estados Unidos, a pesar de que los expertos piensan que las pandillas como la MS-13 y la pandilla barrio 18 nacieron en Estados Unidos, crecieron en Centroamérica gracias a las deportaciones de pandilleros en los años 80 y 90, y ahora han regresado a algunas ciudades de Estados Unidos.
La violencia de las pandillas representa un bajo porcentaje de la violencia armada en Estados Unidos. En 2016 en Virginia, por ejemplo, de los 480 homicidios registrados solo tres tuvieron que ver con la MS-13.
De igual manera, y de acuerdo a un artículo publicado en The Washington Post, de las 114.434 personas arrestadas por la unidad antipandillas de ICE, solo 429 fueron miembros de la mara salvatrucha.
En su nota contra estas declaraciones, El Salvador resalta que el país ejecuta una estrategia en contra de este grupo criminal con duros golpes a sus estructuras al capturar a sus cabecillas y miembros más violentos.
Además, dice que debido al carácter trasnacional de las pandillas, se han impulsado esfuerzos coordinados con los países del Triángulo Norte de Centroamérica, (Honduras, Guatemala y El Salvador), los cuales son también afectados por sus acciones.
Asimismo, se mantiene una estrecha y fluida colaboración entre las autoridades de seguridad salvadoreñas y estadounidenses, "lo que ha facilitado que Estados Unidos "aplique el modelo implementado en El Salvador a su centro de análisis trasnacional antipandillas.
En virtud de todo lo anterior, "el gobierno de El Salvador rechaza las afirmaciones expresadas, la cuales, nuevamente van en contra de la dignidad del país, así como omiten los esfuerzos y las contribuciones anteriormente mencionadas".